Mayo 10, 2025 -HC-

Una copa para subir la autoestima del jefe


Lunes 18 de Julio de 2022, 1:15pm






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La discusión política nacional de esta semana está enfocada en la Copa Evo 2022 (o el nombre con el que quedará, para el caso da lo mismo porque es una copa hecha para él), que tendrá la participación de importantes clubes de América Latina. Sin embargo, y pese a la repercusión que este evento tome, pienso que el debate político debería ser más profundo.

Al final este campeonato será uno más de los muchos, pero al tener a la opinión pública atenta al tema, quiero aprovechar para contarles una experiencia.

La semana pasada acompañé a mi hijo menor al Campeonato Nacional Asofibol y quedé impactado por el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Villa Tunari que tiene desde Hotel hasta el estadio de futbol más moderno y coqueto de Bolivia.

Fue una aventura increíble para todos los niños que viajaron de distintos lugares de Bolivia y compitieron en un estadio de ensueño, pero, durante todo el desarrollo del campeonato, no dejaba de preguntarme ¿por qué lo habían construido ahí? ¿Era la mejor decisión?

Los defensores me respondían que era una forma de descentralizar la infraestructura y el deporte, incluso de movilizar y generar turismo interno, argumentos válidos si este tipo de infraestructura fuera la norma y no la excepción en nuestro país.

Lamentablemente, nuestro deporte en general carece de infraestructura adecuada y moderna en muchas disciplinas, pero esta experiencia de viaje me convenció de lo siguiente.

Esta infraestructura, al estar en medio de la nada, está azotada por un clima feroz y la falta de uso constante, eso ha hecho que su deterioro - estamos hablando que estas instalaciones fueron construidas para los Juegos Plurinacionales 2019 -  se vea hoy en muchas facetas venida a menos; por ejemplo, no funciona bien el tema de agua, ni los aires acondicionados y otros.

Además, ya se hace visible un deterioro en la pintura, jardines y limpieza; hablando con expertos me comentaban que la mejor forma de mantener este tipo de infraestructura es usándola 24/7, ya que eso obliga a un mantenimiento, control y cuidado permanente. Este no es el caso, si bien hay muchos torneos como la Copa Evo 2022, no está en funcionamiento todo el tiempo, y principalmente se usan las instalaciones para futbol, cuando también se cuenta por ejemplo con un coliseo para tenis.

La segunda crítica tiene que ver con la corrupción y no la corrupción entendida con coimas o sobreprecios sino otra menos visible que tiene que ver en usar al Estado como un botín para comprar conciencias. En este caso, Evo Morales cede o regala esta infraestructura con recursos del Estado, no propios, a ciertos sectores del electorado para ganarse su lealtad a costa de las finanzas nacionales. Esta es la corrupción más presente en nuestro país, la silenciosa, casi indetectable ya que quien la autoriza a ojos de las leyes y la constitución no se mancha las manos.  En resumen, derrocha los recursos comunes en beneficio de un grupo poderoso, Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, en detrimento del resto.

Pero lo más evidente es que uno siempre presume de lo que más le falta, así que cuando el MAS presume de unidad es porque carece de ésta, y cuando su Jefe presume de su poder y capacidad de aglutinamiento y convocatoria para su copa, es porque necesita ese baño de masas y ese apoyo que cada vez se le hace más escaso cuando sale de su región, ahí está su bastión:  por eso la inversión.

Si el criterio técnico se hubiera impuesto al capricho político, hoy tendríamos un mayor impulso para el deporte nacional, así que el debate, más allá de la coyuntura política, debe estar enfocado en desarrollar las futuras inversiones para deportes en base a un Plan Nacional elaborado por expertos y no políticos que premian a sus seguidores en detrimento del resto. Al final esta contradicción se hizo evidente cuando vimos el estado lamentable de las canchas de Tarija y Potosí en los partidos de la Liga Profesional, sin ser experto hubiera tenido más sentido hacer un CAR en estas regiones que en el medio de la coca. Ojalá me equivoque.

Alejandro Castellanos Pinell

Cientista Político, Universidad del Salvador (Buenos Aires – Argentina)

 

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