EMOCIONES PRESENTES
La política, y sobre todo las elecciones, son emociones. Y la emoción presente en esta elección es la del “hartazgo” con la clase política.
El haztazgo es tan generalizado que buena parte del electorado ya no se siente representado, y peor aún, ya no quiere ser representado. Esto se ha incrementado en estos dos últimos años con la crisis interna del MAS, Luis Arce y Evo Morales se han convertido en la mayor fábrica de votantes antisistema.
ESPACIO DE CAMBIO
Toda elección se juega en dos espacios: cambio o continuidad. El electorado boliviano lleva bastante tiempo expresando la necesidad de nueva política y nuevos líderes, un cambio. Por ello, el gran objetivo es ocupar el espacio de cambio.
¿Cómo? 1. Electoralmente señalar que el sistema montado ha colapsado y no contiene las soluciones necesarias para dar respuesta ni a las problemáticas actuales ni a las que vienen si no hay un cambio. 2. Diferenciarse de quienes hoy representan a la política, de sus actitudes, imagen y formas de relacionarse con la gente. 3. Despojarse de los privilegios. La gente se ha dado cuenta que, quiénes han mejorado significativamente sus condiciones de vida han sido los políticos.
La campaña que viene es la de la hiperpersonalización, donde los candidatos se verán obligados a construir reputación y credibilidad a través de la micropolítica y la cercanía, básicamente porque nadie cree en ellos.
ELECTORADO OBJETIVO
Hasta el momento las diferentes candidaturas le están hablando a su voto duro, pero ahí no está el electorado que define esta elección. Al contrario, en esta elección el electorado objetivo es el votante antisistema, cuyas razones de voto serán: 1. “Este no se parece a los políticos” y 2. El miedo a seguir como estamos si no hay un cambio ya.
Es un electorado que no ha conocido otro gobierno duradero que no sea del MAS, que ahora mismo está enojado, en el abstencionismo y la indecisión, que no se vincula con los partidos ni con las organizaciones sociales, sino que se relaciona directamente con la política a través de redes sociales.
PESCAR EN UN BARRIL DE AGUA
La creación georeferenciada de audiencias, el Big Data y la IA aplicado a objetivos políticos, la pauta digital microsegmentada estarán más presentes que nunca. De hecho, esta será la campaña con el mayor gasto en pauta digital de nuestra historia. No podremos navegar en internet sin que nos salga publicidad política de las diferentes campañas.
Los ID (identificador único de cada dispositivo) de nuestros celulares serán el activo digital más preciado, ya que las campañas mejor preparadas podrán realizar campañas microsegmentadas. La creación de audiencias que puede ser tan grande como un país o tan específica como un mitin político, un centro comercial o un estadio de futbol, permitirá pautar publicidad solamente a esos dispositivos.
Será la gran diferencia entre pautas que buscan pescar en mar abierto o pautas que pescan en un barril de agua.
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