3 de septiembre (Urgente.bo).- Hace días, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Romer Saucedo, hizo un llamado para que los exiliados por motivos políticos retornen al país.
Este anuncio generó repercusiones entre exautoridades y exfuncionarios que vieron en esta medida una luz de esperanza para volver a pisar suelo boliviano.
“QUIERO VOLVER AL PAÍS JUNTO A MI FAMILIA”
Uno de los primeros en pronunciarse fue Luis Revilla, exalcalde de La Paz, quien desde el exilio, mediante una carta, relató su situación jurídica y afirmó que “quiere volver al país” junto a su familia. Revilla señaló que forma parte de una lista de políticos perseguidos:
“Quiero volver al país junto a mi familia, con mis derechos constitucionales plenamente garantizados, como corresponde a cualquier ciudadano boliviano. Necesitamos reconstruir Bolivia con instituciones libres, sin ataduras partidarias, con funcionarios honestos y una justicia verdadera”, resaltó.
Revilla rechazó los casos que se enmarcan en acusaciones políticas, como la supuesta compra irregular de buses Pumakatari. Citó también los casos de Luis Fernando Camacho, Marco Pumari (ya liberados) y Jeanine Áñez (aún detenida). Expresó su satisfacción por las declaraciones de Saucedo, quien afirmó que no habrá presos políticos. Revilla se encuentra en clandestinidad desde 2022.
“YO PIENSO VOLVER A BOLIVIA”
Otra exautoridad que se pronunció fue Karen Longaric, excanciller durante el gobierno de Áñez, quien aseguró que es una “exiliada política” y enfrenta cuatro procesos judiciales que, a su juicio, carecen de sustento jurídico:
“Yo pienso volver a Bolivia, es mi mayor deseo volver a mi país y continuar trabajando. Construí una carrera profesional que me ha querido arrebatar el MAS por venganzas políticas, pero quiero retomar mi vida profesional y lo haré cuando me vea liberada de todos los procesos sin sustento jurídico”.
Longaric vive en Berlín, Alemania, y ve con esperanza las declaraciones de Saucedo. “Escuché con mucha esperanza las declaraciones del presidente del TSJ, que podrían permitirnos salir de esta etapa de oscurantismo del Poder Judicial en Bolivia. Es importante destacar su intención de rectificar abusos y la ignominia del sistema judicial”.
FAMILIA DE APONTE VE UNA ESPERANZA
Guillermo Aponte, expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), enfrenta procesos relacionados con una operación financiera durante la pandemia de Covid-19 en 2020, vinculada al Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) del FMI por US$327 millones.
Familiares de Aponte indicaron a Urgente.bo que no puede regresar al país debido a estos procesos y lo califican como un “perseguido político”. Denuncian que en las audiencias virtuales no se le permite ingresar, limitando su derecho a defensa presencial, y solicitan que el caso sea trasladado a un Juicio de Responsabilidades, como ocurrió con Áñez y Camacho.
“ES UNA ESPERANZA”
Guido Áñez, exministro de Agricultura, procesado por los hechos de octubre de 2003, se encuentra fuera del país desde hace 17 años. Ve con esperanza las declaraciones del titular del TSJ:
“Es una esperanza. Cuando uno sale del país en circunstancias como estas, lo que más desea es volver; es una situación que se da con todas las personas que salen contra su voluntad”.
UN EXPOLICÍA EN CHILE
Iván Rojas, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen, está exiliado desde 2020 por el caso Senkata y otro proceso por presunta legitimación de ganancias ilícitas. Su abogado aseguró que Rojas desea volver al país, pero requiere garantías de un Estado de derecho.
“Siempre estuvo dispuesto a retornar a Bolivia, pero hemos pedido que se le otorguen garantías mínimas de un estado de derecho. Lamentablemente, al coronel se le persiguió políticamente por el MAS”, dijo Salmón, abogado de Rojas.
Estas son algunas de las autoridades y familiares que ven con esperanza las recientes declaraciones de Romer Saucedo y esperan poder regresar a Bolivia.