7 de junio (Infobae).- El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, acusó el lunes a Rusia de utilizar el suministro de alimentos como “un misil furtivo contra los países en desarrollo” y culpó al Kremlin de la inminente crisis alimentaria mundial, lo que provocó que el embajador de Moscú en la ONU abandonara una reunión del Consejo de Seguridad.
Michel se dirigió directamente al embajador ruso, Vassily Nebenzia, en la reunión del Consejo, diciendo que vio millones de toneladas de grano y trigo atascadas en contenedores y barcos en el puerto ucraniano de Odessa hace unas semanas.
Eso fue “por culpa de los buques de guerra rusos en el Mar Negro”, y de los ataques de Moscú a las infraestructuras de transporte y a las instalaciones de almacenamiento de grano, así como de sus tanques, bombas y minas que impiden a Ucrania sembrar y cosechar, afirmó.
“Esto está haciendo subir los precios de los alimentos, empujando a la gente a la pobreza y desestabilizando regiones enteras”, dijo Michel. “Rusia es la única responsable de esta crisis alimentaria que se avecina. Sólo Rusia”, añadió.
Michel también acusó a las fuerzas rusas de robar grano de las zonas que ha ocupado “mientras se desplaza la culpa de otros”, calificando esto de “cobarde” y “propaganda, pura y dura”.
Nebenzia abandonó la sesión informativa de Michel, cediendo el asiento de Rusia a otro diplomático.
El embajador adjunto de Rusia en la ONU, Dmitry Polyansky, escribió más tarde en el canal ruso de Telegram que los comentarios de Michel fueron “tan groseros” que el embajador ruso abandonó la sala del Consejo de Seguridad.
Ucrania y Rusia producen conjuntamente casi un tercio del trigo y la cebada del mundo y la mitad del aceite de girasol, mientras que Rusia y su aliada Bielorrusia son los productores número dos y tres del mundo de potasa, un ingrediente clave de los fertilizantes.