28 de noviembre (Urgente.Bo).- Ante el discurso del presidente Luis Arce, quien afirmó que, el precio que se paga por el combustible es “descomunal”, el ejecutivo de
Chóferes Asalariados de Transporte Nacional e Internacional de Camioneros, Buses y Transporte Pesado, Nelson Carrillo pide al Primer Mandatario “ser sincero” e informar que “ya no hay plata” para sostener a subvención.
“Tenemos informantes y compañeros de yacimientos que nos informan que ya no hay plata para adquirir combustible de otro país, no tenemos recursos para comprar. El presidente (Luis Arce) debe decirnos la verdad y no estar disimulando que todo está bien”, afirmó.
Para el dirigente transportista, las largas filas por combustible a nivel nacional son muestra de la situación crítica en que se encuentra el país, donde la única solución es levantar la subvención del carburante.
“Estamos dispuestos a pagar lo que se debe, estamos conscientes de esta situación que va surgir, si se va levantar la subvención, pero también sabemos que el costo operativo va aumentar, así como el salario de conductores, incluso el propietario va poder elevar el costo de fletes que va generar; incluso , cada ciudadano va poder ejercer su salario que va elevarse”, continua.
Para el dirigente, la primera autoridad de Estado “debe ser sincera”, ya que el sector se encuentra confundido porque, mientras Arce afirma que “todo está bien”, lo que se ve en la práctica es otra.
“Tenemos que sufrir de combustible por horas, debemos hacer filas día antes, hemos disminuido la capacidad de movilización al 70%, nos han limitado la compra de diesel a 50 bolivianos, ¿de qué bienestar estamos hablando?”, sostuvo.
Carrillo informó que, en el transcurso de la semana se sostendrá reuniones con las autoridades pertinentes para tratar este problema, así como con el sector a fin de determinar las medidas que se asumirán.
El pasado 27 de noviembre, en un discurso público, Luis Arce afirmó: “Dependemos de la importación de petróleo, de diésel, de gasolina, que es una parte importante para el desarrollo de todas las demás actividades. Sin diésel no hay agricultura, sin diésel no hay transporte. Por lo tanto, estos elementos son importantes y el precio que estamos pagando ahora es descomunal producto de la guerra (entre Rusia y Ucrania)”, dijo.
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