Junio 06, 2025 -HC-

PSG, el guión dorado que reescribió la historia del fútbol europeo


Miércoles 4 de Junio de 2025, 9:15pm






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Es toda la grandeza del momento. Hoy vale la pena destacar cómo el equipo parisino convirtió su desempeño en la Champions en una obra maestra digna de los libros de leyenda.

Debo ser honesto con Usted, amigo lector, y decirle que hoy debí presentar esta columna de opinión con un enfoque relacionado con el partido entre Venezuela y Bolivia mañana por la fecha 15 de la eliminatoria Sudamericana. Es un partido vital para las aspiraciones de ambos equipos en procura de alcanzar el repechaje, soñando con asistir a la próxima Copa del Mundo 2026.

Sin embargo, sería escribir algo que no siento correr por mis venas de periodista deportivo y creo estar en el camino correcto, pues lo primero es no mentirse a uno mismo. Por eso hoy quiero referirme a la gran final de Champions League que terminó el sábado pasado en Alemania, coronando al PSG como nuevo campeón en una apoteósica presentación, que culminó con el inédito resultado de 5 a 0 sobre el Inter de Milán, partido que llenó mis ojos y alma de juego prolijo, intensidad futbolística y pasión de un equipo francés que se sintió ganador desde el primer día de trabajo y que comenzó a jugar este fútbol total, después de ver partir a sus grandes astros: Messi, Neymar, Rámos y el mismo Mbapeé.

Su técnico Luis Enrique dejó grabada una frase que quedará en la memoria de quienes seguimos con pasión el fútbol: “ahora jugaremos mejor”. Tal cual, así fue; el PSG es el Campeón del torneo más importante a nivel de clubes del Viejo Continente y llega con rótulo de gran favorito al Mundial de Clubes 2025, que arrancará el 14 de junio en EE.UU.

La noche en que PSG conquistó Europa

El Allianz Arena de Múnich fue testigo de una epopeya futbolística que quedará grabada en la memoria colectiva del deporte. En una exhibición de poder, precisión y arte, el París Saint-Germain alcanzó la gloria absoluta, aplastando al Inter de Milán con un 5-0 que no solo selló su primera Champions League, sino que también marcó el nacimiento de una nueva dinastía en el fútbol europeo.

Desde el primer minuto, el equipo dirigido por Luis Enrique desplegó un fútbol celestial, una sinfonía de pases y movimientos que desarmaron cualquier intento de resistencia italiana. Achraf Hakimi, con la frialdad de un poeta que escribe su obra maestra, abrió el marcador con un golpe certero. Luego, Désiré Doué, el joven prodigio, firmó un doblete que dejó claro que el PSG no solo jugaba para ganar, sino para maravillar.

El Inter, un gigante histórico, quedó reducido a un espectador más en la obra de arte parisina. Khvicha Kvaratskhelia y Senny Mayulu completaron la goleada con pinceladas de genialidad, sellando una noche que será recordada como el momento en que el PSG dejó de ser una promesa y se convirtió en una leyenda.

La Torre Eiffel se iluminó con los colores rojo y azul, celebrando la conquista de su equipo. París, la ciudad de la luz, ahora brilla también como la capital del fútbol europeo. El PSG no solo ganó la Champions, la reinventó.

La noche del 1 de junio en Múnich fue más que un partido de fútbol; fue un poema escrito en el viento, una oda al triunfo, una sinfonía de gloria que resonó en cada rincón del Allianz Arena. Si alguna vez Shakespeare imaginó que "estamos hechos de la misma materia que los sueños", aquel París Saint-Germain demostró que el sueño de la Champions puede ser moldeado con talento, esfuerzo y ambición desmedida.

La danza perfecta de los parisinos sobre el césped evocó los versos de Pablo Neruda, quien escribió: "Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera". El Inter de Milán intentó resistir, pero la primavera del PSG floreció como nunca antes, desplegando colores de un fútbol sublime que ninguna táctica pudo marchitar.

Aquel 5-0 no fue solo un marcador; fue la materialización de la belleza que alguna vez John Keats definió: "Una cosa bella es un gozo eterno". Porque los goles de Hakimi, Doué, Kvaratskhelia y Mayulu no solo fueron conquistas deportivas, sino pinceladas de eternidad en el lienzo del fútbol europeo.

En el corazón de Múnich, la noche se desbordó en júbilo y París reclamó su lugar entre los inmortales, como si Víctor Hugo mismo lo profetizara en sus versos: "Nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo". Y en aquella Champions, el tiempo del PSG finalmente había llegado.

Los ecos de aquel partido seguirán resonando en las páginas doradas del fútbol, pues París no solo conquistó un título, sino la esencia misma del arte y la poesía que da sentido al deporte más hermoso del mundo. Y como dijo García Lorca, “verde que te quiero verde”, así vibró la cancha en la noche de la consagración, en el verde eterno donde París tejió su leyenda.

El fútbol, en su expresión más sublime, trasciende lo meramente competitivo y se convierte en un fenómeno cultural, un vehículo de emociones que conecta corazones y geografías. Es por ello que este editorial no busca simplemente analizar un partido, sino capturar la esencia de una noche inolvidable en la que el París Saint-Germain transformó el Allianz Arena en un escenario de arte y poesía. Porque el deporte, cuando alcanza su cúspide, dialoga con la historia y se inscribe en los anales de la grandeza humana.

En los próximos días nos sumergiremos en un nuevo capítulo apasionante: la travesía de la Selección Boliviana, que se alista para afrontar sus compromisos en las eliminatorias mundialistas. Será una oportunidad para explorar sus desafíos, sus sueños y el carácter que define su lucha en el escenario internacional. Del fulgor de Múnich al espíritu combativo que exigimos de nuestra Selección Boliviana, pues el fútbol sigue siendo el hilo conductor de emociones que nos une.

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