Los nuevos aranceles impulsados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entraron en vigor este jueves, en una ofensiva comercial que afecta a decenas de países con los que Washington mantiene déficits en su balanza comercial.
La medida establece recargos de hasta el 41 %, con el objetivo declarado de “reestructurar el comercio en beneficio de los trabajadores estadounidenses”, según explicó el mandatario a través de su plataforma Truth Social.
El gobierno estadounidense mantiene un arancel mínimo del 10 %, vigente desde abril, para los países con los que registra un superávit comercial. En cambio, desde las 04:01 GMT de este jueves, aplica nuevos gravámenes diferenciados a sus socios con los que tiene déficit. El rango oscila entre el 15 % y el 41 %, y se convierte en una herramienta central de la estrategia económica del presidente.
“Es medianoche. Miles de millones de dólares en aranceles están fluyendo a los Estados Unidos de América”, escribió el presidente Trump en su red social. “Lo único que podría detener la grandeza de Estados Unidos sería un tribunal de izquierda radical que quiera ver fracasar a nuestro país”, agregó.