Tras el inicio del gobierno de transición de Jeanine Añez, el 12 de noviembre de 2019, Arturo Murillo Prijic fue posesionado como ministro de Gobierno, quien declaró como prioritario el restablecimiento del orden, en un momento de alta convulsión para el país. Las elecciones de octubre se había anulado por denuncia de fraude, Evo Morales había dejado Bolivia y algunas regiones del país eran una auténtica olla de presión.
En ese momento de convulsión política y levantamiento social, en especial en el municipio de Sacaba y la ciudad de El Alto, Murillo se convirtió en el hombre fuerte del gobierno de transición. Y optó por la fuerza, por desplegar a la Policía Boliviana y lograr la participación de las Fuerzas Armadas. En ese contexto tomó decisiones que le han costado ser procesado y condenado por lavado de activos en Estados Unidos y procesado en Bolivia por cometer delitos en la adquisición de equipos antimotines.
En suma, mientras Bolivia era un hervidero de protestas sociales, Murillo buscó beneficiarse con procesos de contratación que impulsaba como Ministro de Gobierno. El acusado se encuentra en una celda del aeropuerto de Viru Viru. El Ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que el acusado padece hipertensión arterial y atraviesa una crisis ansiosa, por lo que está recibiendo atención médica y medicación.
El procurador general del estado, Ricardo Condori, detalló que Murillo enfrenta múltiples procesos judiciales, de los cuales esa instancia del Estado tiene conocimiento de al menos seis. Entre ellos están las causas por legitimación de ganancias ilícitas, el denominado caso Golpe de Estado I, Senkata, Sacaba, entre otros.
Tiene dos sentencias condenatorias: una de ocho años en el caso gases lacrimógenos adquiridos de una empresa en Brasil, y otra de cinco años y cuatro meses por el ingreso de armas procedentes de Ecuador. Y así será llevado a autoridades judiciales este jueves en la ciudad de La Paz. El Gobierno pedirá que sea recluido en el penal de Chonchocoro.
“En el caso Gases Brasil y Gases Ecuador, el señor Murillo ya cuenta con sentencia. En el primero tiene 8 años de privación de libertad y, en el segundo, 5 años y 4 meses. En ambos casos se encontró culpable a este ciudadano. De la misma manera, en otros procesos cuenta con órdenes de aprehensión y con declaratoria de rebeldía; por lo que a su arribo a la ciudad de Santa Cruz se ejecutarán dichas órdenes de aprehensión”, detalló la autoridad.
Condori explicó que la situación jurídica de Murillo será determinada por un juez, a requerimiento del Ministerio Público. “Ya durante la audiencia de medidas cautelares, la Procuraduría General del Estado solicitará que se lo remita a un penal de máxima seguridad, que en este caso es el penal de Chonchocoro”, indicó.
La condena de ocho años de prisión es por el sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos y la sentencia de cinco años con cuatro meses es por el ingreso irregular de armamento al país desde Ecuador.
El miércoles, el viceministro de Gobierno, Jhonny Aguilera, reveló que Murillo tras cumplir su condena en Estados Unidos pidió a ese Estado ser deportado a un tercer país, pero su petición no fue aceptada.
A su arribo, Murillo quedó aprehendido para que cumpla sus condenas y el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que permanece en celdas del mismo aeropuerto a la espera de su traslado a la ciudad de La Paz.
A su arribo, Murillo quedó aprehendido para que cumpla sus condenas y el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que permanece en celdas del mismo aeropuerto a la espera de su traslado a la ciudad de La Paz.
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