28 de octubre (Urgente .bo).- Dorothy es una muñeca francesa, de 180 años de antigüedad, con cabello y pestañas reales es la guardiana de un pequeño tesoro y la poseedora de un ente oscuro en su interior. Dorothy sigue con la mirada a las personas con gesto burlón y reaccionará si alguien se atreve a faltarle el respeto. Es uno de los varios objetos embrujados del investigador paranormal Gefran Santa Cruz de Ghost-World Bolivia.
Gefran tiene más de dos décadas de experiencia en el estudio de lo sobrenatural y reveló que por sus manos pasaron varios objetos embrujados recolectados durante las investigaciones en distintas regiones del país. Entre ellos destaca Dorothy, que fue hallada durante una remodelación en la ciudad de Oruro.
“Estos objetos han llegado a nosotros a través de investigaciones fuertes. Personas que no sabían qué hacer se contactaron porque experimentaban actividades extrañas en sus casas. Algunos habían acudido a curas, pastores o yatiris sin encontrar respuestas”, relató el investigador a Urgente.bo.
La muñeca fue encontrada dentro de una caja junto a un pequeño tesoro oculto en una pared, el investigador explicó que es práctica era común en la época colonial. “A Dorothy la encontramos en una remodelación, en Oruro. Era guardiana de un tapado, esos tesoros que la gente escondía por miedo a los robos. Pero hay una entidad oscura dentro de ella. Tiene la capacidad de seguirte con la mirada y reaccionar si alguien entra con burla o falta de respeto”, contó.
La muñeca es de origen francés, con cabello y pestañas reales y provocó descompensaciones físicas en personas incrédulas durante exhibiciones. “Sus facciones cambian, tiene algo muy particular. No es solo una pieza antigua, hay energía concentrada en ella”, aseguró Santa Cruz.
Por último, Gefran señaló que no mantiene los objetos embrujados personalmente. “Yo no tengo poderes, no soy yatiri ni callaway. Soy científico, demuestro la existencia de fantasmas con metodologías comprobables, como fotografías, videos, entrevistas y testigos. Los objetos los custodian especialistas en Cochabamba, que realizan rituales para mantenerlos contenidos”, explicó.


