10 de mayo (Urgente.bo).- Este sábado, Bolivia vivió con gran entusiasmo la Tarqueada más grande del mundo, un evento cultural que reunió a más de 4.000 músicos, marcando un hito en las celebraciones del Bicentenario del país. Esta jornada histórica fue un espacio para celebrar, promover y fortalecer las expresiones culturales vivas que forman parte de la identidad boliviana, mostrando al mundo la riqueza y diversidad de nuestras tradiciones.
El evento comenzó con una ofrenda a la Pachamama, presidida por la ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, Esperanza Guevara, junto a los viceministros de esta cartera y autoridades invitadas. Más de 40 agrupaciones participaron en este acto, destacando los 10 ayllus de Curahuara de Carangas, del departamento de Oruro, quienes fueron parte fundamental de la celebración.
En su discurso, la ministra Guevara expresó su agradecimiento y reconocimiento a todos los participantes de la Tarqueada, calificando la jornada como "histórica". Resaltó que la tarqueada, más que una melodía, es un lenguaje ancestral que refleja las tradiciones, usos y costumbres de Bolivia. “Hoy celebramos un encuentro que reafirma nuestra cultura, mostrando nuestra identidad y fortaleciendo nuestras raíces desde una perspectiva descolonizadora y despatriarcalizadora”, señaló.
Por su parte, el viceministro de Patrimonio e Industrias Culturales y Creativas, Juan Carlos Cordero, destacó el compromiso demostrado por las delegaciones participantes, tanto de pueblos indígenas originarios como de áreas urbanas. "Este movimiento está contribuyendo a que volvamos la mirada hacia nuestras expresiones culturales y fomentemos el respeto hacia ellas", afirmó.
La Tarqueada es una manifestación cultural ancestral que se realiza durante la época de lluvias, conocida como jallupacha, como una forma de agradecimiento a la Pachamama por las cosechas. Esta expresión, profundamente arraigada en los Andes y valles de Bolivia, representa una de las formas más auténticas de conexión con la tierra y las tradiciones comunitarias.
El recorrido de la Tarqueada inició en el monumento a Busch y culminó en la plaza Villarroel de La Paz, donde todos los grupos de músicos se unieron para tocar al unísono, cerrando con una emotiva muestra de unidad cultural.