Mayo 04, 2025 -HC-

1 de mayo de 1886: la huelga general que terminó en masacre y logró las 8 horas de jornada


Domingo 1 de Mayo de 2022, 9:45am






-

El 1° de mayo de 1886 la huelga por la jornada de ocho horas estalló de costa a costa de los Estados Unidos. Más de cinco mil fábricas fueron paralizadas y 340.000 obreros salieron a calles y plazas a manifestar su exigencia. En Chicago los sucesos tomaron un sesgo violento, que culminó en la masacre de la plaza Haymarket (4 de mayo) y en el juicio amañado contra los dirigentes anarquistas y socialistas, cuatro de los cuales fueron ahorca-dos un año y medio después.

Cuando los mártires de Chicago subían al cadalso, concluía la fase más dramática de la presión de las masas asalariadas (en Europa y América) por limitar la jornada de trabajo. Fue una lucha que duró décadas y cuya historia ha sido olvidada, ocultada o limpiada de todo contenido social, hasta el punto de transformar en algunos países el 1.° de mayo en mero “festivo”. Pero sólo teniendo presente lo que ocurrió, adquiere total significación la fecha designada desde entonces como “Día Internacional de los Trabajadores”.

Para situar el origen del Día de los Trabajadores toca remontarse a finales del siglo XIX, cuando los movi-mientos sindicales empezaban a tomar fuerza en EEUU. Estos pedían poner fin a las jornadas de 12 y de hasta 18 horas a las que los trabajadores de las fábricas eran sometidos. “Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”, exigían los obreros movilizados. Entonces, si una empresa obligaba a un empleado a trabajar más de 18 horas al día, la sanción que podía recibir era de apenas 25 dólares.

El mayor sindicato del país, la Federación Americana del Trabajo, decidió que a partir del 1 de mayo de 1886 la jornada laboral máxima sería de ocho horas y planteó una serie de huelgas y protestas en caso de que los empresarios no cumplieran con la Ley Ingersoll, promulgada 16 años antes por el presidente Andrew Johnson y que muchos estados habían logrado sortear.

La amenaza sindical hizo que muchas empresas accedieran a implantar la jornada de ocho horas, pero otras tantas mantuvieron sus horarios. Llegó el 1 de mayo de 1886 y los paros se iniciaron allá donde no se cumplía la ley.

En Chicago, entonces la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos, las protestas enfrentaron a huel-guistas y policía durante tres días. Ya el 4 de mayo y ya con un saldo de media docena de obreros muertos, una concentración en la plaza de Haymarket acabó con la detonación de un explosivo que mató a seis policías y dejó a decenas de agentes heridos. La policía respondió abriendo fuego contra los marchistas, causando 38 víctimas.

Los líderes anarquistas y decenas de afiliados fueron detenidos a consecuencia del suceso de la plaza Hay-market, si bien finalmente sólo ocho de ellos acabaron siendo juzgados. Son los conocidos como Los mártires de Chicago o los mártires de Haymarket.

Bajo una campaña de acoso y derribo por parte de la prensa conservadora y tras un polémico juicio el 11 de noviembre de 1887, un año y medio después de la huelga por las 8 horas, fueron ahorcados en la cárcel de Chicago los dirigentes anarquistas y socialistas August Spies, Albert Parsons, Adolf Fischer y George Engel. Otro de ellos, Louis Lingg, se había suicidado el día anterior. La pena de Samuel Fielden y Michael Schwab fue conmutada por la de cadena perpetua, es decir, debían morir en la cárcel, y Oscar W. Neebe estaba condenado a quince años de trabajos forzados.

Años más tarde se pudo demostrar la falsedad del judicial.

Dos años después de las ejecuciones, en 1889, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional de-claró el 1 de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores en memoria de los mártires de Haymarket y con la idea de promover la implantación de la jornada de ocho horas en el resto de países. Una vez se fue con-siguiendo esa exigencia, a partir de la segunda década del siglo XX, nuevas reivindicaciones laborales y sociales fueron surgiendo cada Primero de Mayo.

///

.