La Paz, 10 de agosto (Urgente.bo).- Marta Noya, Amanda Dávila y Walter Delgadillo son los rostros que marcaron la visión del país, el compromiso con la izquierda y la vocación pública de Mariana Prado, candidata a la IVicepresidencia por la Alianza Popular, quien habló sobre sus raíces políticas. Su relato no empieza en un cargo de alto rango, sino en las reuniones familiares, las luchas por mejores condiciones de vida en Chuquisaca y los consejos de experimentados sindicalistas.
“Mi bagaje político se lo debo a muchas personas. Ha sido una construcción colectiva”, afirma Prado. La primera de esas influencias es su tía, Marta Noya, fundadora del Centro Juana Azurduy, un referente del feminismo y del liderazgo de la mujer en Sucre: “Ella ha sido una persona que siempre ha estado muy vinculada a la política”.
Otra figura decisiva fue la exministra de Comunicación, Amanda Dávila, a quien considera “una mujer grande”, clave en su formación intelectual. “Ella siempre me ha guiado en el tipo de lecturas que yo debía tener, una persona muy cercana igual a la familia”, declaró
Pero la transformación más intensa llegó de la mano del exdirigente sindical y exministro Walter Delgadillo, a quien conoció formalmente cuando trabajaba como consultora en el Ministerio de Trabajo.
“Yo llegaba de Francia, con formación académica, pero sin calle. Y él me lanzó a la calle: a servir cafés a los cooperativistas, a viajar a Oruro a entender la minería (...) para mí ha sido una persona fundamental”, recordó.
Delgadillo no solo la formó en gestión pública, sino que también fue quien la motivó a militar en un partido. “Uno puede ser de izquierda, pero no precisamente militante (...). Este ministro que en realidad venía de una trayectoria sindical como líder fabril de muchos años, es la persona que desarrolla en mí este compromiso de militancia con las causas justas y con la política entendida como una herramienta para transformar el país”.
Asimismo, Prado consolidó su camino con la formación en administración de empresas, la carrera de derecho y una especialización en gestión pública en el ámbito de gobernabilidad hasta iniciar su área laboral en el Ministerio de Trabajo y posteriormente llegar a ser Ministra de Planificación y Desarrollo en el gobierno de Evo.
Hoy, al lado de Andrónico Rodríguez en la candidatura presidencial y tras la fractura del Movimiento Al Socialismo en al menos tres facciones, Prado asegura que su apuesta es más política que técnica con raíces en el sindicalismo, en el feminismo, en la militancia de base y, sobre todo, en los vínculos personales que marcaron su vocación política.
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