La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO) organizó un Foro que, bajo el lema “El Futuro Posible”, reunió a cuatro candidatos a la Presidencia del país, buscando en casi cuatro horas de diálogo, discernir un nuevo rumbo político, económico e institucional, en un contexto signado por graves preocupaciones como el alza de precios, el déficit en la balanza de pagos, la caída de las reservas internacionales, el crónico déficit fiscal, la crisis de combustibles, la falta de empleo, la alta informalidad y el futuro de la democracia.
El Foro se llevó a cabo el 17 de julio de 2025, en Santa Cruz, con cuatro de cinco candidatos invitados, a saber: Samuel Doria Medina, Jorge Quiroga, Manfred Reyes Villa y Rodrigo Paz. CAINCO manifestó públicamente su contrariedad por la inasistencia del candidato Andrónico Rodríguez, pese a haber confirmado su presencia, algo que también ocurrió con dos Foros anteriores, de cara a las Elecciones Generales del 17 de agosto.
En la perspectiva de forjar un mejor país, el evento focalizó cuatro ejes temáticos -“Innovación institucional; Futuro generacional; Libertad y derechos; Vitalidad empresarial y rol del sector privado”- para lo cual la introducción secuencial a cada tema estuvo a cargo de Sayuri Loza, Solange Sardán, Claudia Pacheco y Jean Pierre Antelo, luego de lo cual cada candidato debió responder dos preguntas de CAINCO y dos de cada uno de los cuatro periodistas que intervinieron al efecto: Amalia Pando, Cecilia Bellido, Tuffí Aré y Gabriela Oviedo.
Sobre la base de estas reflexiones previas, con información respaldatoria, y la novedosa metodología adoptada -más allá del diagnóstico que los cuatro candidatos avalaron prácticamente en todo- se les insistió en conocer el “qué, cómo y cuándo” hacer los cambios necesarios para estabilizar la economía, crecer más y generar empleo formal, además de redefinir el rol del Estado y del sector privado, a la luz de la experiencia tomada en los últimos veinte años.
Estrictamente hablando, considerando lo visto y escuchado en el Foro por parte de los candidatos con pretensiones presidenciales, muchos apuestan a que luego de las Elecciones, el péndulo en el país podría pasar de la izquierda a la derecha, siendo que, con ciertos matices de gris, todos hablan casi el mismo idioma dando gran importancia al mercado así como al empresariado privado.
El alto grado de exposición pública que debieron asumir los candidatos permitió apreciar a los presentes, así como a quienes los vieron por medios virtuales, no sólo su conocimiento y dominio de los diferentes temas, sino también, la solidez, o no, de sus planteamientos para responder a las profundas preocupaciones.
Fue un Foro en el que, sin rodeos, se abordaron los más variados temas, entre ellos: Corrupción, meritocracia, digitalización, pacto fiscal, narcotráfico, avasallamientos, tecnología, transparencia, reforma de la justicia y “la institucionalidad como elemento clave para el desarrollo”; asimismo, la frustración de los jóvenes, oportunidades perdidas, formación desconectada de la realidad, el anacronismo de la Ley General del Trabajo con más de 80 años de antigüedad, la productividad en caída libre, la pérdida de talentos por la migración, la alta tasa de desempleo juvenil y, que “el futuro no se hereda, se debate y se construye”; se habló de la vertiginosa era tecnológica que vive el mundo y que Bolivia está de espaldas a esta realidad, rehuyendo la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes) y de la necesidad de reformar la educación y “enseñar a enseñar, a los profesores”; un tema no menor fue la libertad para invertir y producir, sin miedo; incentivar en vez de empujar a la informalidad; la importancia de la gestión con responsabilidad, solidaridad, eficiencia y subsidiaridad dando espacios al empresariado; y, que “la libertad es un derecho que lleva a la prosperidad”; finalmente, la urgencia de fortalecer al sector privado que, pese a un entorno hostil, sigue de pie, estoicamente, haciendo lo que debe, aunque resistir, no es suficiente; el reto es encarar un nuevo entorno en lo técnico, político, económico y cultural, con un “Estado habilitador que no obstruya, que facilite y deje hacer”.
Jean Pierre Antelo Dabdoub, Presidente de CAINCO, manifestó que urge un nuevo ciclo en el que se dé vitalidad al empresariado con un entorno habilitador que garantice la estabilidad, regulaciones claras y, sobre todo, seguridad jurídica, algo que hoy no existe por la falta de confianza en la justicia. Finalizó indicando que el nuevo Estado deberá entender que su rol no es competir con su propia gente, sino, habilitarla:
“La vitalidad de un país se mide, y se mide con esa capacidad de transformar el esfuerzo en esperanza, y en Bolivia esa esperanza pasa inevitablemente por un sector privado que deje de pedir permiso para existir, para construir. Quien aspire a gobernar Bolivia, debe entender que, sin un sector privado vital, no hay un futuro posible”
(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional
Santa Cruz, 23 de julio de 2025
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