11 de junio (Urgente.bo).- Los bloqueos instalados en las vías de ingreso al municipio de Llallagua dejaron a la población sin alimentos ni gas por al menos cinco días, suficientes razones para que los pobladores salgan a exigir la liberación de las carreteras lo que desencadenó un violento enfrentamiento. Aunque este miércoles la Policía logró dispersar a los bloqueadores, aún se mantiene el temor a nuevos hechos de violencia.
“Hay una tensa calma desde ayer en la noche. No obstante, de manera reiterativa, las redes sociales hacen anuncios de una posible intervención por parte de miembros de los Ayllus de la región que están bloqueando los caminos de acceso a esta ciudad, pero lo más grave es la carencia de alimentos, que ya se sienten demasiado aquí en la ciudad, frente al bloqueo de más de cinco días de casi una semana, un bloqueo muy fuerte, que no está dejando pasar absolutamente nada”, señaló Marcos Colque, docente de la carrera de comunicación social en la Universidad Nacional siglo XX.
En contacto con Urgente.bo, Colque informó que los bloqueos se sitúan en los acceso a la ciudad aledaña con el departamento de Sucre y Oruro. En la pasada jornada, los Ayllus orureños amenazaron a la Policía y militares con graves consecuencias si intentan “tocarlos”.
La desesperación de la población que motivó el desbloqueo de las rutas fue “la falta de gas para cocinar y la falta de alimentos para proveerse”.
“Esta población es una ciudad universitaria, hay por lo menos, al registro de la universidad, son de 10.000 estudiantes, muchos del interior, que lamentablemente no están pudiendo abastecerse para poder alimentarse. Hoy día están empezando a hablar de hacer ollas comunes a través de organizaciones sociales, la propia universidad”, agregó.
Aunque los alimentos son escasos, la población saca lo que tiene en sus casas para poder realizar las ollas comunes y dar de comer a los estudiantes. Sin embargo, el temo r de nuevas intervenciones por parte de bloqueadores evistas mantiene en zozobra a la población.
“Han amenazado con cortarnos el suministro de agua, porque justamente el agua que provee la ciudad es básicamente del territorio donde están asentados estos grupos de campesinos indígenas. Entonces hay mucho temor”, dijo Colque.
Tras los enfrentamientos que dejaron al menos 30 heridos, los pobladores realizaron grupos para proveer de alimentos a los que resguardan, principalmente a universitarios voluntarios, que hacen vigilias en diferentes partes de la ciudad.
“Estamos secuestrados”, expresó el docente.
Aunque han previsto el ingreso de policías al sector, Colque señala que estos fueron rebozados por los bloqueadores y que tuvieron que buscar un lugar para alojarse en otro municipio porque los manifestantes destrozaron sus infraestructuras en Llallagua.
“Estamos sin policía, sin seguridad, y la gente ha optado por hacer su propia seguridad, con voluntarios que han quedado compuestos por jóvenes, sobre todo. Ese es el panorama general en este momento, hay mucha incertidumbre y mucha zozobra por parte de quienes habitamos Llallagua”
Según los pobladores, los Ayllus que bloquean las carreteras son afines al expresidente Evo Morales y piden la renuncia del mandatario del Estado, Luis Arce, y la inscripción de su líder, aunque este grupo también está fragmentado, pues algunos ayllus están con la población a la espera de los desbloqueos.
Este martes, los pobladores y bloqueadores evistas se enfrentaron durante casi cinco horas. El punto álgido fue en Canchaminas, también denominado Campamento 1. A la media tarde de ayer, los manifestantes ingresaron al centro de Llallagua y saquearon puestos de venta, realizaron destrozos y agredieron a los pobladores.
“El pedido principal es que desbloqueen las carreteras. Simplemente dejen pasar alimentos, dejen de bloquear. Ese es el pedido principal”, finalizó.