15 de julio (Urgentebo).- Algunas de la calles paceñas fueron simples caminos prehispánicos que desaparecieron cuando se fundó la ciudad, éstas dieron paso a las primeras vías urbanas; algunas se convirtieron en avenidas espaciosas; otras han cambiado de aspecto al ser rectificadas; pero, aun así, la ciudad de La Paz se caracteriza por su singular topografía en la que se han levantado instituciones y edificios.
Dentro de los barrios que apoyaron el desarrollo de la ciudad de La Paz y que marcaron la historia dentro de la economía, podemos citar a la zona de Challapampa, más conocida como la zona industrial, que contribuyó al desarrollo económico de Bolivia con sus grandes fábricas; hoy, solo las infraestructuras son testimonio de esa historia de trabajo.
Ahora, el barrio que recientemente cumplió su 347 aniversario, destaca a varios personajes que hicieron historia como Herminio Forno, fundador de la famosa fábrica de textiles, casimires y frazadas; Domingo Soligno, fundador de la más grande industria manufacturera Soligno que llevó en alto el nombre de La Paz.
Por décadas, la Fábrica Nacional de Casimires pasó a llamarse Manufacturas Textiles Forno, que cerró por los efectos del contrabando, la empresa se desestabilizó y las pérdidas económicas se incrementaron notoriamente.
Un empresario que se estableció allí fue Domingo Soligno, quien inició sus actividades en un pequeño galpón que años después se convertiría en una de las hilanderías más prósperas de Bolivia, según se lee en las páginas del libro Bolivia, en el IV Centenario de la ciudad de La Paz, a inicios de los años 30. Cuando uno sube hacia los barrios de Achachicala o de la avenida Periférica puede apreciar los restos de lo que el Lanificio Soligno.
Asimismo, nacieron empresas como la Sociedad Industrial Molinera, las cervecerías Águila y El Inca, y la fábrica de vidrios; pero, de las cuales hoy apenas queda el recuerdo o algunos pocos vestigios en sus remodeladas construcciones.
También se pueden destacar personajes que hicieron historia como el líder de Jefe Nacional de Falange Socialista Boliviano, Óscar Unzaga de la Vega, vivió y falleció en la calle Larecaja. También, se tiene registrada la historia del Cap. José Rafael Alarcón, quien aterrizó por primera vez su avión en la avenida Perú. Su monumento fue trasladado a la zona Sur, señala el presidente de la zona Challapampa, Ceferino Patzi.
Otra zona que destaca es San Pedro. Alberga aún la heladería Splendid que deleita a todos los paceños con sus helados de inigualable sabor a chirimoya, las tradicionales y famosas llauchas de la Almirante Grau. Las desaparecidas empresas de gaseosas Oriental, Vascal y la fábrica de fideos Figliozzi; los cines Center y Murillo, el “Méndez Arcos” (uno de los orfanatos más antiguos de la ciudad), el tradicional colegio “Bolívar” y la fiesta de San Pedro y San Pablo, donde las vainitas dulces, raspadillos y pajaritos de la suerte hacen de este barrio uno de los más emblemáticos de La Paz.
Haciendo un recorrido a la historia de una ciudad que aportó al desarrollo de la economía de un país, destaca la de estos barrios que tienen en su gente la motivación de salir adelante./