El presidente de la Cámara del Libro de Cochabamba, Huáscar Flores, afirmó que “cuando el libro llega a todos, es posible construir una sociedad más justa, más informada y más humana”, a tiempo de entregar el reconocimiento de la entidad a la editora internacional Watch Tower Bible and Tract Society de Pensilvania por “su compromiso genuino con el derecho de las personas a aprender, a leer y a comunicarse sin importar sus condiciones”.
Flores entregó la placa de reconocimiento a los representantes de la editora en un acto especial, el jueves 9 por la noche, celebrado en el escenario principal de la Feria Internacional del Libro en el campo ferial de Alalay. La placa enfatiza “su valioso aporte a la inclusión literaria, promover el acceso a la lectura y al conocimiento a personas con discapacidad auditiva y visual”.
La editora internacional de los Testigos de Jehová aplica los últimos avances de la tecnología en la producción de materiales educativos en videos de lenguaje de señas -en más de cien idiomas- y, en el sistema Braille -en otras 50 lenguas- en beneficio de minorías con limitaciones auditivas y visuales.
“Vivimos tiempos en los que el acceso al conocimiento aún es un privilegio para muchos”, expresó el gerente de la Cámara del Libro, Israel Villarroel, al señalar que, con “el trabajo silencioso, constante y profundamente humano han demostrado que el saber puede y debe ser inclusivo”.
Agregó que con su labor, los testigos de Jehová “comparten con sabiduría, con paciencia, con amor un conocimiento que transforma, que libera, que da dignidad”. Villarroel dijo que el reconocimiento es un pequeño gesto frente a una gran obra altruista que tiende puentes y derriba muros. “Queremos que sepan que la comunidad cultural de Cochabamba los ve, los reconoce y los valora. Porque más allá de credos, todos coincidimos en algo esencial: el derecho de cada ser humano a aprender, a crecer, a leer, a comprender y, también, a ser comprendido”.
Por su parte, el testigo de Jehová Miguel Catari señaló que la organización editorial busca “fomentar la lectura de calidad” en grupos minoritarios con limitaciones auditivas y visuales y, tras agradecer la invitación para exponer parte de su producción, hizo notar que la visita a su stand en la XVIII de la FILC contribuye también a que toda persona pueda experimentar “lo que se siente al no poder ver o al no poder oír” y conocer de primera mano el sistema Braille y los videos en lenguaje de señas boliviano.
Informó, asimismo, sobre los desafíos que afrontan los traductores comprometidos a “convertir textos escritos en imágenes lo más exactas y naturales posibles” al comentar que se ha logrado traducir la totalidad de la Biblia en lenguaje de señas. En tanto, en el sistema Braille se imprime biblias y literatura desde 1912 en más de cincuenta idiomas. Cerró el acto de reconocimiento el portavoz de los testigos de Jehová, Javier Quino, que resaltó la importancia de esta distinción al trabajo de la editora internacional en los campos de lenguaje de señas y el sistema Braille, demuestra que el trabajo que se realiza no es ignorado; todo lo contrario: ha sido identificado y reconocido.
“Nuestra presencia en la XVIII de la Feria Internacional del Libro nos permite mostrar la asistencia y la ayuda que podemos dar a estas comunidades”, agregó al agradecer el gesto de los ejecutivos de la Cámara del Libro.
Enfatizó, sin embargo, que la mayor y primera “gratitud va dirigida al Creador, Jehová Dios, porque sin la guía de su espíritu santo nada de esto podría haberse llevado a cabo. Como sus testigos, todo lo que podamos hacer para dar gloria al Altísimo es nuestra obligación”.
Quino terminó afirmando que cada uno de los testigos de Jehová “estamos muy felices y agradecidos de recibir este reconocimiento” a la editora internacional, a nombre de los miles de voluntarios que, tanto en Bolivia como en los restantes 239 países, hacen posible la asistencia y ayuda también a grupos minoritarios.
La editora imprime sin interrupciones, desde 1879, la revista La Atalaya con un tiraje actual de 68 millones de ejemplares y mantiene su portal en Internet (www.jw.org) en 1084 idiomas, incluyendo lenguaje de señas, transcripciones en braille y audio descripciones, según la misma página.
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