31 de julio (Urgente.bo).- Un 92% de la población cree que Bolivia va en dirección equivocada, el 84% califica la economía como “muy débil” y el 81% señala que no se respeta la diversidad de opiniones. La preocupación domina el sentimiento nacional en el presente, marcado por la desconfianza, la inflación y la democracia en caía, a tan solo días de celebrar su efeméride.
El informe especial “Bicentenario de Bolivia: Retrato de una Nación”, realizado por Ipsos CIESMORI, revela una visión sombría del presente de los bolivianos: el 92% de la población considera que Bolivia va en la dirección incorrecta y un abrumador 84% describe la economía como “muy débil”. Ambas cifras son las más altas registradas, lo que refleja un deterioro acelerado en la percepción de la población.
Las preocupaciones diarias se concentran en lo económico. Casi la mitad de la población (46%) admite que administrar sus finanzas personales se ha vuelto una tarea difícil. Esta situación genera un clima emocional tenso: el 45% de los encuestados dice vivir con preocupación constante, siendo La Paz la ciudad más afectada (52%), seguida por El Alto y Cochabamba (45%), y Santa Cruz (41%).
El estudio identifica tres preocupaciones principales que alimentan el malestar: la corrupción política y financiera (52%), el desempleo (50%) y la inflación (46%). Esta última ha mostrado un crecimiento más acelerado en los últimos meses, desplazando al desempleo como el tema de mayor impacto proyectado a largo plazo.
“La preocupación predomina en el día a día de los bolivianos”, destaca el informe.
Ocho de cada diez personas (81%) consideran que no se respeta la diversidad de opiniones ni la posibilidad de diálogo en el país.
Además, el 57% cree que Bolivia ya no vive bajo un régimen democrático, frente a un 43% que sí lo cree. Este escepticismo es particularmente fuerte entre los ciudadanos de 29 a 44 años, donde el 63% duda de la vigencia democrática del país.
En medio de este panorama, reaparece “el fantasma de los regímenes autoritarios”. Aunque el apoyo a un eventual gobierno militar ha disminuido respecto a noviembre de 2024 (de 46% a 35%), aún más de un tercio de los bolivianos lo ve como una opción válida ante situaciones de crisis. Esta cifra crece significativamente en ciudades como La Paz y El Alto, mientras que desciende de manera marcada en Santa Cruz, revelando diferencias regionales en la percepción de salidas a la crisis.
Otro hallazgo clave del estudio es el casi unánime rechazo a la gestión de los recursos naturales. El 95% de la población cree que la riqueza generada por el gas, el litio y los minerales está siendo mal administrada y no beneficia al pueblo. Esta percepción se repite con fuerza en las ciudades del eje troncal, lo que muestra un consenso transversal sobre la frustración en torno a las promesas de desarrollo no cumplidas.
“El presente pinta un panorama sombrío (...) caracterizado por un deterioro acelerado en la percepción del rumbo del país, con un pesimismo casi unánime en las principales ciudades”, concluye el informe, “
A solo días del Bicentenario, Bolivia no solo enfrenta desafíos estructurales, sino también una urgente necesidad de recuperar la confianza social, política y económica de su gente, así lo refleja el estudio de Ipsos CIESMORI que ofrece una mirada profunda y reveladora sobre los bolivianos acerca del pasado, presente y el futuro de su país.