1 de julio (Urgente.bo).- El presidente de la Cámara Departamental del Transporte de La Paz, Álvaro Ayllón, informó este jueves que hay al menos 350 camiones parados en Pisiga, límite fronterizo entre Chile y Bolivia, debido a la demora en las pruebas rápidas que decidió realizarse a los transportistas bolivianos.
Un médico y una enfermera se encargan de efectuar el examen a los choferes del transporte pesado. Esto genera retraso y los transportistas deben estar en medio del frío por 48 horas. La queja ya fue realizada a la Cancillería de Bolivia que deberá tomar cartas en el asunto.
“La Cancillería ya tiene conocimiento de este tema, pero no hace nada, no estamos siendo apoyados por las autoridades y ellos deben regularizar ese tema”, rechazó Ayllón.
Indicó que lo único que debe hacer el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, es pedir a Chile que cumpla la normativa, es decir, que se debe dar por aprobado el examen de PCR sin el adicional de la prueba rápida.
La molestia del transporte internacional es clara, ya que el estar parado con la carga en frontera representa un costo adicional.
“Los conductores deben dormir en la carretera, no hay servicios básicos y menos alimentación. Lo que molesta es que Bolivia teniendo Aduana en frontera y un Comité Fronterizo, no haga una representación”, insistió el presidente de la Cámara Departamental del Transporte de La Paz.
El 90% de los transportistas bolivianos es el que usa el paso entre Colchane (Chile) y Pisiga (Bolivia) para el transporte de mercancías.
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