29 de septiembre (El País).- Finlandia ha anunciado este viernes que va a restringir el acceso de turistas rusos a su territorio a partir de medianoche, una medida que ya está en vigor en otros países europeos que tienen frontera con Rusia (Polonia, Estonia, Letonia y Lituania).
El veto no afectará a aquellos ciudadanos que crucen la frontera para visitar a familiares, por trabajo o por estudios. El presidente ruso, Vladímir Putin, firmará mañana viernes los tratados para la anexión de las regiones ucranias de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, según ha anunciado el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
La mayoría de la comunidad internacional considera ilegales las consultas. La ceremonia de unión tendrá lugar en el Gran Palacio del Kremlin a las 14.00 hora peninsular española, con una intervención de Putin. Rusia ha enviado a Ucrania al primer grupo de militares reclutados tras la movilización parcial, según ha afirmado un alto cargo militar estadounidense bajo condición de anonimato a The New York Times y otros medios norteamericanos.
Se trata, según la inteligencia estadounidense, de un “pequeño grupo” de reclutas de los 300.000 militares que el Kremlin pretende movilizar para hacer frente a la contraofensiva ucrania, que desde principios de septiembre ha logrado recuperar miles de kilómetros cuadrados en el sur y en el noreste del país, en la provincia de Járkov.
El operador de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 ha afirmado este jueves que las fugas de gas simultáneas que sufren ambos conductos se detendrán probablemente el próximo lunes. Los gasoductos, que se encargaban de transportar gas desde la costa rusa hasta la alemana por el lecho del mar Báltico, sufren desde hace días cuatro fugas simultáneas en aguas territoriales de Suecia y de Dinamarca que la UE y la OTAN han calificado de actos de sabotaje.
Según un portavoz de Nord Stream AG, la operadora de los gasoductos, es imposible ahora mismo hacer una estimación del estado en el que se encuentran las tuberías antes de evaluarlas cuando paren las fugas de gas. El miércoles, Alemania alertó de que teme que las tuberías queden completamente inservibles por la corrosión que puede causar el agua salada al introducirse en ellas, ya que una eventual reparación ante este tipo de daños sería muy costosa.
Tanto Suecia como Dinamarca han afirmado que creen que los ataques son intencionados. De la misma opinión son la Unión Europea y la OTAN, aunque ninguno ha apuntado todavía a un presunto culpable. Ucrania y Polonia sí han dirigido públicamente sus sospechas hacia Rusia. El Kremlin ha rechazado estas acusaciones diciendo que son “estúpidas” y “predecibles”
