Cochabamba, 02 de noviembre (Urgente.bo).- Los trabajadores de prensa del país, en especial de Cochabamba, han sufrido una serie de agresiones durante el conflicto electoral quie estalló hace dos semanas. Al menos 11 periodistas fueron víctimas de ataques de uno y otro lado, por lo que en una reunión con la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba (FSTPC), determinaron rechazar las agresiones constantes de los activistas cívicos que bloquean la ciudad, como de los desbloqueadores que forman parte de organizaciones afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), durante los 13 días de conflicto poselectoral.
La reunión, en la que participaron periodistas de base y miembros de la directiva de la FSTPC, determinó rechazar las agresiones constantes que sufrió el gremio durante los conflicto de Cochabamba y exhortó a los dirigentes y representantes de los cívicos que realizan bloqueos en Cercado, como de las manifestaciones de organizaciones sociales afines del MAS, que intentan desbloquear la ciudad, a detener las agresiones verbales y físicas contra periodistas.
En ese marco, también pidieron a la Policía que cumpla su compromiso de garantizar y proteger el ejercicio de los trabajadores de la prensa en la cobertura diaria. “Los periodistas solo buscan información de la primera fuente para entregar su material para que luego sea difundida en una pluralidad de medios televisivos, radiales e impresos”, explicó el ejecutivo de la FSTPC, David Ovando.
La reunión también resolvió solicitar a todos los directores de los medios de comunicación adquirir cascos, máscaras y lentes para sus trabajadores de la prensa en radio, televisión y diarios, para garantizar que los los periodistas, que realizan la cobertura de los conflictos cuenten con las condiciones mínimas de seguridad.
La postura de los trabajadores de la prensa fue asumida no solo por las constantes agresiones, sino por la cifra de heridos en Cochabamba, la más alta del país en la cobertura de la información diaria.
La reunión de periodistas también pidió a los trabajadores a no exponerse a riesgos innecesarios y respetar la posición de los actores sociales enfrentados en este conflicto. Además, de explicar a cada sector con educación y altura los alcances del trabajo de la cobertura periodística.
Finalmente, la FSTPC dejó en manos del Ministerio Público la investigación de los casos de agresión a periodistas en Cochabamba, en los que hubo al menos ocho heridos, pero no descartó recurrir a instancias internacionales para hacer respetar los derechos de los trabajadores de la prensa.
Para ello, pidió a los periodistas documentar (audios, video y fotografías) las agresiones para probar “la cobarde agresión que realizan los grupos enfrentados a los trabajadores de la prensa".
Resumen de agresiones
La Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba (FSTPC) se encuentra registrando los excesos y agresiones contra periodistas durante las últimas casi dos semanas de conflicto.
El camarógrafo Alejandro Camacho de la Red Uno recibió un golpe de una granada de gas y se desmayó durante los enfrentamientos en el campo ferial de la laguna Alalay el 21 de octubre.
Al día siguiente, Humberto Ayllón, periodista corresponsal de El Deber, Álvaro Peña, periodista del periódico Opinión y Daniel James, fotógrafo del periódico Los Tiempos, también sufrieron las consecuencias de los enfrentamientos.
Ayllón recibió una pedrada desde las filas de quienes protestaban cerca de la oficina del Tribunal Electoral Departamental (TED) en la avenida Simón López; y Peña y James se descompusieron por la extrema cantidad de gas.
El 24 de octubre, el periodista de Los Tiempos, Christian Burgos, sufrió un accidente mientras cubría los enfrentamientos en la avenida Oquendo debido al momento de alta tensión en el lugar.
El 25 de octubre, la periodista Geraldine Arandia, también de Los Tiempos, recibió una pedrada cuando cubría manifestaciones en la zona sur de Cochabamba.
Solo el 29 de octubre se reportaron cuatro casos. La periodista de la red ATB Brishka Espada denunció agresiones tras ser rodeada por manifestantes y acusada de "masista" . La joven fue atendida por médicos por golpes y además sufrió una crisis nerviosa.
En otro caso, ese mismo día, el camarógrafo del canal de televisión Tele C David Aramayo recibió el impacto de un petardo en su rostro y brazo mientras hacía la cobertura de los enfrentamientos en la Muyurina.
El periodista Marcelo Beltrán, de la red Unitel, fue desalojado a empujones de la plaza Tarija y le amenazaron, además la radialista de Pío XXII Juani Reyes indicó que manifestantes la forzaron a borrar las imágenes de su cobertura en la avenida Blanco Galindo.
Ariel Buitrago de Unitel también fue víctima. Fue agredido con golpes de puño en un punto de bloqueo.
Además, esa jornada, la motocicleta de la Red Uno conducida por el periodista Adalid Peredo fue quemada en uno de los puntos de bloqueo en el valle bajo.
Al día siguiente, 30 de octubre, el camarógrafo de Los Tiempos, Gerardo Bravo, también sufrió agresiones en la cobertura y tuvo que ser atendido en un hospital.
Finalmente, la periodista de Página Siete en Cochabamba, María Isabel Mena, fue agredida y acusada de ser “infiltrada” del MAS después de que registró con su celular forcejeos entre dirigentes cívicos y universitarios antes del inicio del cabildo en la plaza 14 de Septiembre el 31 de octubre.
La FSTPC insiste en hacer un llamado a la Policía, a la clase política, cívicos, colectivos y militantes de partidos para que respeten el trabajo de periodistas, camarógrafos y fotógrafos que se ha visto en riesgo los últimos días de protestas en Cochabamba y el país.
El trabajo de la prensa en estos momentos es necesario y por ello el gremio exhorta a facilitarlo y no entorpercerlo.
La FSTPC presentó una denuncia al Ministerio Público para que investigue de oficio las agresiones a los trabajadores de la prensa desde que comenzaron los conflictos por los resultados de las elecciones generales del pasado 20 de octubre.
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