El año recién pasado (2024) con antecedentes que habían sido gestados ya desde el gobierno del cocalero Morales, en sentido de efectuar un examen “científico” que permita al país multipluri “sacar a la hoja de coca de la lista de estupefacientes de la Convención de Viena”, a cargo de un organismo internacional que con su prestigio y presencia no admita contradicciones ni discusión, la OMS lanzó una convocatoria para el efecto del que la prensa nacional difundió los resultados en sentido de que la coca debe seguir en la lista de estupefacientes de la Convención de Viena (El Día, El Deber, 1/12/2025).
El gobierno multipluri del MAS, preparó un documento al que tituló “Examen crítico de la hoja de coca por la OMS” que fue una especie de guía para el estudio realizado por la OMS y que lo pueden encontrar en: https://hojadecoca.cancilleria.gob.bo/wp-content/uploads/2023/09/Coca-Examen-Dossier-Anexo-revisado-VP-240523.pdf; ahí verán un documento preparado por el gobierno del MAS sobre el que la OMS tendría que haber basado su “estudio” y al que probablemente, ojo, digo probablemente, el gobierno masista no le llamaría “examen” si no “estudio científico”, para convencer a sus bases y al organismo correspondiente de las Naciones Unidas para sacar a la hoja de coca de la lista de estupefacientes de la Convención de Viena. En otras palabras, la “guía” de tal “examen” la dio el gobierno cocalero.
Sabemos, por otra parte, que el movimiento zurdo/progre, aprovechando su influencia internacional (de estos últimos años), ha tomado importantes instituciones que apoyan de una u otra manera a los gobiernos con los que se identifican. Este hecho fue desnudado por el presidente argentino Javier Milei, en su primera intervención en la sede de la ONU en Nueva York, cuando calificó de “socialista” a la ONU, donde además rechazó la agenda 2030 y anunció el fin de la “neutralidad” (https://www.pagina12.com.ar/770010-javier-milei-califico-de-socialista-a-la-onu-rechazo-la-agen)
Así pues, la Organización de Naciones Unidas y sus organismos dependientes, hoy de orientación socialista según Milei, ¿podía prestarse a un juego político, no científico?, porque la OMS, brazo en salud de la ONU, con Tedros Adhanom, su director general, biólogo (no es médico), “ exfuncionario del régimen dictatorial comunista de Etiopía, de donde ha sido ministro de Salud y de Asuntos Exteriores, además de miembro destacado del Frente de Liberación Popular de Tigray, un partido socialista marxista de corte étnico.” (https://panampost.com/editor/2020/04/14/quien-presidente-oms/), “Fundada en 1948, es el organismo de las Naciones Unidas que pone en contacto a naciones, asociados y personas a fin de promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables, de modo que todo el mundo, allá donde esté, pueda alcanzar el más alto nivel posible de salud” (https://www.who.int/es/about), eso debería ser y hacer.
Lo sintomático del asunto, es que la OMS no lanzó una convocatoria pública (que debió haber sido difundida por la prensa internacional), si no que distribuyó las condiciones del “estudio”, entre gobiernos y/o instituciones probablemente “simpatizantes” del objetivo intencional de “santificar” la hoja de coca. Un primer punto para tomar en cuenta. Pero hubo más. Lo que sigue tiene como referencia los documentos encabezados como: WHO-Country/unit name HQ/MHP/TSS/ECD Request for proposals: WHO-SHQ-RFP-24-2070, que son los de la mencionada convocatoria.
En la lectura de estos suigéneris documentos, un segundo punto para tomar en cuenta es que la propuesta de la OMS es solo una “revisión bibliográfica” en la que se especifican cuatro áreas temáticas: 1.- La farmacología de la hoja de coca; 2.- La toxicología; 3.- los usos terapéuticos/tradicionales de la hoja de coca y 4.- la epidemiología. Hasta aquí, todo tiene viso científico y tiene la apariencia seria de la institución patrocinante. Pero veamos lo que viene después: El tercer punto a tomar en cuenta es que la OMS pone una otra condición realmente llamativa: hace firmar, a la institución y a cada uno de los investigadores participantes de las cuatro áreas temáticas, un ACUERDO DE CONFIDENCIALIDAD. ¿Por qué? ¿No debería ser un estudio abierto al público y a la ciencia? Ah, es que, como toda actividad populista/progre, tiene sus bemoles… y el bemol de este examen está en el siguiente párrafo: Cuarto punto a tomar en cuenta: La propuesta de la OMS, deja de ser científica y aborda lo ideológico/político, ¡al EXCLUIR LA COCAINA DE SU “EXAMEN”! es decir que todo el análisis que se efectuó en el estudio, tuvo que hacerse de la hoja de coca ¡SIN COCAÍNA! Como sabemos ahora, no pudo hacerlo, sencillamente porque la cocaína FORMA PARTE INTEGRANTE DE LA HOJA DE COCA.
La Convención de Viena, incluye a la hoja de coca en la lista de estupefacientes precisamente por su contenido de cocaína y la OMS encargó a sus expertos, un “examen” excluyendo deliberadamente la cocaína de su revisión bibliográfica, ¿Por qué? Probablemente para que el gobierno cocalero plantee su exclusión de la lista de estupefacientes, presentando un “examen” a todas luces sesgado y políticamente intencionado. ¿Cómo quedaría la OPS/OMS después de semejante intento? Así que, a pesar de todo lo dicho, el estudio de los expertos de la OMS no consiguió su objetivo que era deslindar la cocaína de la hoja de coca.
Después del megafraude de Maduro, todo se puede esperar del movimiento populista/progre, pero que se encargue un “estudio” al que después probablemente se lo tilde de “científico”, ya raya en lo surreal… Como era de esperar, a pesar de toda la manipulación local y ajena, a los cocaleros les salió el tiro por la culata.
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