4 de octubre (Urgente.bo).- Después de 15 días, los cocaleros de los Yungas de La Paz retomaron la sede del mercado de la Asociación Departamental de Productores de la Hoja de Coca (Adepcoca) en Villa Fátima. En esta jornada los productores de la hoja de coca al final resultaron articulados por el rechazo a la presencia de un poco conocido Arnold Alanez y pusieron en marcha un acción que hizo retroceder a los efectivos de la Policía Boliviana
“Se despertó al león dormido”, dijo Tomasa Medina, que celebró la retoma del mercado de la coca que durante 15 días estuvo en manos de Arnold Alanez, dirigente a fin al Movimiento Al Socialismo (MAS), al cabo de una jornada intensa, de abierto enfrentamiento, en el que los cocaleros eran una mayoría frente al despliegue policial que tenía la orden de conservar la sede de Adepcoca.
La lucha sin cuartel comenzó poco después de las 12:00 de hoy. Miles de cocaleros llegaron a La Paz desde las regionales y avanzaron desde su cuartel general ubicado en la calle 10 de Villa El Carmen. Los efectivos antimotines estaban bajo la dirección del comandante departamental de la Policía, coronel Augusto Russo, pero ante el ataque de los cocaleros, los policías se replegaron, decenas de ellos velaron por su integridad y otros resultaron heridos.
Los cordones de uniformados que cercaban el mercado de la coca, no pudieron contener a los movilizados, ni tampoco el uso de agentes químicos. Las detonaciones de dinamitas hicieron que los policías que hacían frente con escudos y agentes químicos retrocedan y corran por salvar sus vidas.
A los seguidores de Alanez concentrados a la altura de la Plaza del Maestro y con resguardo de los policías, no les quedó otra que protegerse. Horas más tarde, el dirigente dijo que buscará otra sede para los productores de coca, con respaldo del Ministerio de Desarrollo Rural
¡Sí se pudo, sí se pudo!, fue la arenga de los que habían recuperado el mercado de la coca e izaron la tricolor nacional. “Adepcoca es nuestro, se los advertimos. Los genuinos cocaleros recuperamos nuestro mercado, decía Carlos Choque, del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas de La Paz (Cofecay).
Ni la lluvia no paró la alegría.
Tras la toma, se vino una intensa lluvia que duró unos 45 minutos. Ni siquiera ello para el festejo y la alegría de los movilizados que con danzas celebraron el haber conseguido su objetivo. Una sicuriada al estilo yungueño fue el toque que le dieron.
Tomasa Medina, la mujer de pollera que participó de la movilización por 15 días, tampoco dudó en celebrar, de la manera que solo ella lo sabe. Bailó una morenada.
Más de 50 policías liberados.
Los policías que quedaron acorralados por los cocaleros, tuvieron que resguardarse en las casas y un hospital dental, ubicado al lado de Adepcoca. Cerca a las 17:00 y tras un acuerdo con algunos representantes de los movilizados, los efectivos lograron salir en una especie de callejón humano. No faltó la gente que los agredió e insultó.
“Fueron llevados al hospital Obrero. Eran un número mayor a 50 los retenidos y están a salvo y hay más de 10 heridos”, manifestó el subcomandante departamental de la Policía, Hernán Romero.
Una representante de la Defensoría del Pueblo fue la que intercedió por la liberación de los uniformados. Ella igual fue agredida verbalmente.
Vigilia hasta que haya nuevas elecciones.
Carlos Choque, del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas de La Paz (Cofecay), anunció que los cocaleros de las regionales determinaron en Asamblea quedarse en la ciudad de La Paz y mantener una vigilia.
Este martes se realizará la “Gran Asamblea" de las tres provincias de los Yungas, con el fin de decidir en qué fecha se realizan las nuevas elecciones para elegir al nuevo presidente. Medina podría ser una de las candidatas.
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