La Paz, 5 de septiembre (Urgentebo).- La Selección boliviana de fútbol se dio un gustito aparte, derrotó a Chile por la mínima diferencia y lo dejó al borde del abismo. El único gol del partido llegó gracias a un tiro penal excepcionalmente ejecutado por Juan Carlos Arce.
Este era el partido que Bolivia necesitaba ganar para camuflar, al menos en parte, la mala campaña que ha desarrollado en las actuales Eliminatorias. El contexto histórico y político, más el punto que la Roja arrebató a la Selección “en mesa” – por una mala habilitación de Nelson Cabrera- hacía de este un partido especial y la Verde no decepcionó, al menos, en el resultado.
De hecho, la superioridad de la Verde solo se vio plasma en el inicio de ambas etapas, con dos planteamientos distintos.
Mauricio Soria apostó de entrada por una mentirosa línea de 5 en el fondo, que se convertía en línea de tres cuando a la Verde le tocaba atacar. A ellos se suamaba Leonel Justiniano, el mediocampista que juega para las filas de Bolívar fue el encargado de cubrir la media cancha, siempre apoyado por Jhasmani Campos, Juan Carlos Arce y Pablo Escobar.
Adelante, como casi siempre, Marcelo Martins tratando de bloquear o al menos incomodar la salida del rival y siendo el hombre de referencia en ataque.
Por eso, al primera situación clara de gol para la Selección estuvo en la cabeza del 9 nacional. Un centro pasado de Juan Carlos Arce sobró a la salida de Claudio Bravo y fue empalmado por el jugador cruceño, pero su cabezazo salió apenas desviado.
Un par de minutos después, otro centro del ‘conejo’ casi se cuela en el segundo poste del arquero que milita en el Manchester City, fue el mejor momento del equipo nacional.
Empero, de a poco fue bajando la intensidad y dejó que Chile se acomode mejor – aunque nunca del todo- en el campo. Por eso, la Roja tuvo dos claras oportunidades para ponerse en ventaja, ambas desperdiciadas por Augusto Vidal, que no fue ni la sombra del jugador que deslumbra con su juego en el Bayern Munich.
Así, el primer tiempo terminó sin apertura del marcador.
Para el inicio del segundo tiempo, Soria dispuso el ingreso de Gilbert Álvarez en lugar de Pablo Escobar y cambió el esquema a un 4-4-2 un poco más definido. Lamentablemente, el hombre de Wilstermann pasó desapercibido.
Sin embargo, si Bolivia tuvo un arma esta tarde fueron sus laterales, Diego Bejarano, en menor medida, y Jorge Flores por la izquierda generaron estragos en la defensa visitante cada vez que pudieron. Y por ese medio llegó la jugada que provocó el penal a favor de Bolivia, a los 59 minutos del encuentro.
Un desborde de Flores por la izquierda dio la posibilidad a que logre sacar un potente remate que rebotó en la mano de un defensor chileno. El árbitro no dudó en cobrar el penal que fue bien ejecutado por Juan Carlos Arce – de mal partido- para el primer y único tanto del encuentro.
El gol obligó a que Chile adelante sus líneas y a costa de pelotazos y pelotas paradas encierre a Bolivia en su propio arco, pero la defensa nacional siempre estuvo firme y despejó todo lo que pudo, incluso con un hombre menos, después de la expulsión de Chumacero.
Párrafo aparte se merece el despliegue de Marcelo Martins, el delantero nacional que menos aclimatación tuvo corrió los 90 minutos y siempre se mostró colaborativo para defender. Producto de su esfuerzo salió descompensado del campo de juego.
Al final, Bolivia ganó y “salvo” una nueva eliminatoria para el olvido.
