12 de junio (Urgente.bo).- Las dos jornadas de enfrentamientos en Llallagua han dejado a la población en zozobra ante la amenaza de nuevos eventos de violencia. Han instalado barricadas en las calles y avenidas, realizan grupos para las vigilas y, aunque los alimentos son escasos, forman ollas comunes para alimentar a la población y policías que resguardan el municipio.
La población de Llallagua lleva más de cinco días sin alimentos ni gas debido a los bloqueos instalados por los ayllus Chullpas y Sicoyas, sector vinculado al expresidente Evo Morales, en las carreteras de ingreso al municipio. “El hambre movió al pueblo”, expresó el periodista Railly López, en contacto con Urgente.bo.
Tras el último enfrentamiento que dejó tres policías muertos en el sector, los pobladores, temerosos por nuevas amenazas, “no durmieron” e instalaron fuertes barricadas en las calles y avenidas de la ciudad, realizaron grupos para vigilar que ningún bloqueador ingrese al sector a causar terror.
“Ayer (miércoles) se sentía el miedo de la gente, hubo más temor, la gente se ha armado, han tomado turnos para hacer vigilancia, ayer era mucho más fuerte la preocupación”, agregó López.
Al mismo tiempo, aunque los alimentos son escasos, los pobladores realizan ollas comunes para alimentar a los vigilantes en las barricadas, principalmente compuestos por estudiantes de la Universidad Nacional Siglo XX y los ciudadanos del sector, y de ofrecer alimentos a los policías que realizan patrullajes en los ingresos a la ciudad.
“Se han hecho ollas comunes para quienes se han amanecido y para los policías también que estén sigue resguardando en la entrada de Llallagua, se les ha llevado frazadas, colchones. La gente está haciendo lo que puede”, añadió el periodista.
Al mismo tiempo, otro vigilante de Llallagua que se contactó con el medio expresó su preocupación por la situación que atraviesa la ciudad, pero resaltó la apertura de los pobladores con los policías que resguardan el lugar.
“Agradecer la buena voluntad de los vecinos también, las farmacias que desprendidamente han apoyado, han dado unos colchones viejos, frazadas viejas, chulitos, medias. Les hemos dado a la policía, muchos vecinos que se han solidarizado, nos han dado leña hasta las 4 o 5 de la mañana. Hemos tenido que prender fogatas para que no nos puedan pasar. Agradecer a toda la gente que ha quedado a pernoctar”, dijo uno de los vigilantes.
Aunque el Gobierno señala que reforzará el control en el sector para liberar las vías de los bloqueos evistas, el temor en la población se siente en las calles con una “calma moderada”.