31 de enero (Urgente.bo).- El 2019, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura declaró a la Festividad del Señor Jesús del Gran Poder como Patrimonio Cultura Inmaterial de la Humanidad. El nombramiento alegró a quienes son protagonistas de la Fiesta Mayor de los Andes y a la población paceña. Sin embargo, existen síntomas de que algunos impulsores de esta celebración han optado por enfatizar la cuestión económica, la de la competencia interna, afectando la identidad y tradición del Gran Poder.
Y una muestra de esa situación son los cuestionamientos internos que surgieron en la Asociación de Conjuntos del Gran Poder, cuya anterior directiva es sometida a investigación por los manejos de la festividad y por la realización de la misma entrada del Gran Poder, precisamente en el año en que iba a estrenar la nominación. Algunas fraternidades iniciaron su participación pasadas las 22.00 y terminaron al amanecer del día siguiente en medio del desorden.
La tradición de esta fiesta tuvo su origen en inicios del siglo XX, cuando la venerada del Señor de la Trinidad fue acogida, después de peregrinar por diferentes zonas de La Paz, en la calle Antonio Gallardo. El rito que se gestó en una pequeña capilla, fue creciendo hasta que la vecindad del barrio de Chijini adquirió en 1928 un terreno donde posteriormente fue construida la Parroquia del Señor Jesús del Gran Poder en 1937, según una crónica de La Razón. Entonces, la fiesta tiene vértices culturales y religiosos.
En ese marco, el investigador del folklore Napoleón Gomez señala que el nombramiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad debería fomentar a que las fraternidades mejoren el enfoque cultural de esta fiesta y lamenta que la prioridad sea económica. La fe y la devoción por el Señor Jesús del Gran Poder, en algunas fraternidades, quedaría a un lado y se da prioridad a detalles económicos, lamenta.
“Hay que tratar de mantener y mejorar la Festividad del Gran Poder, hay que mejorar, el orden, la puntualidad, el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, la excesiva participación de morenadas, año tras año van incrementando y ya no se están mostrando las otras danzas que se tendrían que mostrar”, dijo Gomez.
En abril del 2017, el entonces vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, declaró que espera que la Unesco valore el carácter cultural de la festividad del Gran Poder, porque es un aporte de “creencia, de evolución de fe, cultura, baile y tradición”.
Por ejemplo, la morenada es una de las danzas que toma mucha fuerza en el Gran Poder porque cuenta con fraternidades con gran número de folcloristas. Y dentro de ellas los pasantes y fundadores tienen un papel importante, ya que son encargados de organizar a detalle la participación en la entrada.
De hecho y con el fin de lograr el reconocimiento de la Unesco, la ACFGP envió un consentimiento con la firma de cada de las 69 fraternidades que participaban de la fiesta hasta el 2017, cuando afirma que la celebración tiene origen religioso, que despierta la devoción por el señor del Gran Poder y que es una oportunidad para "rescatar las tradiciones más profundas y significativas de la cultura paceña", como señala el documento debajo de este párrafo.
¿Qué significa esto según Napoleón Gómez? El dice que en la antigüedad “ser pasante era un prestigio enorme”. El pasante recorría casa por casa y rogaba a los danzarines para que se animen a bailar, practicaban el ayni, “tú medas y yo te devuelvo”. Las recepciones eran a campo abierto, cualquier persona podía ingresar e incluso participantes de otras fraternidades, según Gomez. Eso ya no ocurre. Ahora las agrupaciones son más cerradas.
El integrante del comité de salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad del Gran Poder, David Aruquipa, indicó que los prestes son reconocidos ante la comunidad festiva como “los catalizadores de la bondad y la gracia que el Señor del Jesús del Gran Poder da. Por intermedio de los prestes se llega a cumplir ciertos favores y es por eso que a los prestes los apoyan, intercambian y realizan los aynis.`Yo te pago ahora y cuando me toque yo te apoyo, con la comida u orquesta`”.
Actualmente, ante el incremento del número de bailarines, algunos pasantes decidieron hacer este tipo de eventos sociales, cerrados, solo para el grupo que participa, por seguridad y exclusividad.
La elección de un pasante en algunas fraternidades generan peleas internas, algunos fraternos quieren ser electos por el movimiento económico que hay dentro de la fraternidad y también para mostrar el estatus social ante la sociedad y las demás fraternidades. “Es muy lamentable lo que está ocurriendo, en los últimos años cambiaron a varios presidentes con serios problemas de corrupción, es muy triste para el folclore. Estos señores se olvidan que el folclore es el mejor rostro que tiene Bolivia y que une al país”, manifestó Gómez.
Un episodio particular ocurrió en días pasados, pero con la festividad de la Virgen del Carmen que se realiza cada julio en la ciudad de El Alto, Los Pasantes de la fraternidad Liberación Fanáticos presentaron su renuncia irrevocable a la organización, porque los Fundadores de la agrupación dejaron de apoyarles para solo criticarles.
En las consultas realizadas por Urgente.bo, se conoció que en algunas agrupaciones los Fundadores tienen un papel muy fuerte porque muchas decisiones relacionadas con la organización de la fiesta pasan por sus manos; es decir, que los Pasantes deben acudir a ellos para algunas cuestiones relacionadas con la puesta en marcha de la agenda.
Otra cuestión es que los pasantes de las fraternidades, en especial de las morenadas, muestran su poder en las recepciones, al contratar un grupo musical internacional o al lucir un atuendo llamativo. En ese ámbito se evidencia la competencia entre uno y otro pasante.
“Es una pena que se haya distorsionado esto de los pasantes, ahora hay competencia y a veces se pelan por pasar prestes, lo que antes no ocurría. Ahora lo hacen como un negocio, es alta la suma que se maneja y no se fiscaliza. Las asociaciones tampoco fiscalizan a las fraternidades, ni el Gobierno fiscaliza a las asociaciones porque son autónomos”, explicó Gomez.
El integrante del comité de salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad del Gran Poder, indicó que esta festividad fue reconocida por ser “una fiesta urbana que recoge prácticas, conocimientos, saberes y también sistemas de reciprocidad rurales de campo a ciudad”.
Gómnez recalca que la Unesco nombró al Gran Poder Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad del Gran Poder por las cuestiones culturales, y que eso debe primar. “Hay el riego (de perder el nombramiento). La UNESCO ha declarado patrimonio cultural de la humanidad si es que llega a enterarse que se está manejando de mala manera ese título y se está creando problemas internos y si llegamos a los problemas externas podrían revisar y si no estamos cumpliendo el rol, habría ese riesgo”, complementó Gomez.
///
_2.jpg)
