18 de agosto (Christian Rojas/Urgente.bo).- Abel Loma, abogado de la familia de la bebé Daylin, reveló este miércoles que hace un tiempo el exjefe de la División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Boris Gutiérrez, recibió vía WhatsApp la información de que la niña hasta ahora desaparecida se hallaba por la calle Panamá de la zona de Miraflores, que queda a unos metros de la calle Salvador, donde esta mañana dos funcionarios de la Alcaldía, que repartían el desayuno escolar encontraron al niño Alex T., envuelto en bayetas y llorando.
“Había una información que llegó vía WhatsApp, porque había líneas habilitadas diciendo que se busque (a Daylin) por la calle Panamá por la zona de Miraflores. Me llama el teniente (Boris) Gutiérrez y me pregunta, ¿doctor qué podemos hacer?, le respondí que ahí están los 10.000 dólares de recompensa que se ofreció públicamente”, declaró el abogado a Urgente.bo.
“Pasó una semana y nos pasaron el número de un investigador de apellido Ajpi, él nos dijo que era una información falsa, que no había tal situación y que era un falso positivo”, lamentó Loma, quien cree que aquel dato ofrecido pudo haber sido verdadero.
Esto demuestra la dejadez de la Policía Boliviana en la búsqueda de Daylin, remarcó el jurista, que lamentó que se haya actuado con indiferencia, al extremo de no de realizar más operativos para hallar con la pequeña que está desaparecida desde el 23 de diciembre del año pasado.
“Yo esta mañana fui a la unidad educativa Panamá por donde le encontraron al bebé Alex y ahí entendí que por las características, había un parecido a la información que nos dieron. En el caso Daylin, nosotros no les hemos dado montos altos de dinero a la Policía, sí cubrimos gastos para los pasajes de los investigadores y que puedan hallarla”, acotó.
Wilfredo Cunurana y Gregoria Baptista, papás de menor de edad, no pierden la esperanza de hallar a su hija y piden apoyo de las autoridades del Ejecutivo. Loma no descarta acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar a la Policía Boliviana por no haber dejado el caso.
En diciembre del año pasado, una mujer se ganó la confianza de Gregoria, mamá de Daylin, y la convenció de que la cuidaría a su hija, mientras ella ingresaba al baño. La raptora aprovechó y se la llevó con destino hasta ahora desconocido. El 16 de agosto del 2022, Mariana, otra secuestradora, intentó usar el mismo modus operandi y se llevó al bebé Alex T., que menos mal fue dejado en un punto de la calle El Salvador y está con su familia.
A diferencia del caso Daylín, la Policía reaccionó de inmediato y ayer anunció una recompensa de 10 mil dólares a quien dé datos certeros que permitan la recuperación del bebé Álex y captura a sus raptores.
Loma no descarta que al haber similitud en ambos casos, se trate de una red de trata y tráfico que opera en La Paz.
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