Tras la renuncia de Héctor Béjar el último martes por sus declaraciones sobre la Marina de Guerra del Perú y el terrorismo, el diplomático Óscar Maúrtua de Romaña cumple desde ayer las funciones de canciller de la República del vecino país.
Además de conocer el sector y ser parte de la Academia Diplomática del Perú, Maúrtua fue responsable de la comisión de transferencia de la cartera de Relaciones Exteriores durante el cambio de gobierno entre Francisco Sagasti y Pedro Castillo, por lo que no es ajeno al actual Presidente de la República.
Maurtua fue embajador de Perú en Bolivia entre 1988 y 1993.
Maúrtua nació en Lima hace 74 años. Tras graduarse de un colegio jesuita ingresó a la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) donde se graduó como Bachiller en Humanidades con una tesis que fue merecedora del Premio Nacional de Cultura en 1969.
Años más tarde, en 1971, se recibió de Abogado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Tras ello obtuvo la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Academia Diplomática del Perú.
Además realizó postgrados en las Universidades de Oxford, John Hopkins y el Comité Jurídico Interamericano de la OEA y cuenta con un el grado de Magíster en Gestión Pública por la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).
No fue hasta los años 2005-2006 cuando su nombre tomó mayor relevancia al asumir el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores del Perú en el gobierno de Alejandro Toledo.
Sin embargo, en diciembre de 2005, el diplomático estuvo involucrado en un bochornoso incidente en el que, bajo los efectos del alcohol, habría insultado al entonces embajador y ex secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, en un aeropuerto de Nueva York.
Meses después, en mayo de 2006, Maúrtua ofreció disculpas a Cuéllar y precisó que los hechos ocurrieron en “una conversación privada”.
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