Agosto 18, 2025 -HC-

¿El periodismo tuvo e hizo campaña por su candidato?


Lunes 18 de Agosto de 2025, 9:30am






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No el periodismo, si no ciertos periodistas que tienen programas virtuales y de las grandes redes de Tv se la jugaron al todo o nada en ese proceso electoral. Ni se diga de los medios estatales.

Definieron a quién apoyar, pero lo hicieron de forma maquillada, a nombre de la libertad de prensa y de la afamada objetividad: entrevistas largas, exclusivas a sus candidatos; noticias de todas las declaraciones y actividades que hicieron sus candidatos; debates con algunos de ellos; encuestas que los analistas y periodistas lo dieron como verdades totales; pero nunca publicaron noticias o denuncias contra sus candidatos.

Además entre ellos también libraron su guerra sucia, ventilaron sus intereses económicos a nombre de primicias y de descalificar al colega periodista.

Como periodista conozco las estrategias de la manipulación y de las mentiras. Así que estas elecciones tuvieron han puesto al periodismo en el centro de la tormenta y de los golpes que se recibirá, que han puesto en la cuerda floja dos elementos vitales y esenciales en el ejercicio periodístico: la credibilidad y el servicio al pueblo, no al político, no al poder, no a su candidato.

Después de esta fiebre electoral las organizaciones de prensa tendrán que realizar jornadas de análisis, críticas, autocríticas sobre el rol que le tocó desempeñar a los periodistas en este proceso eleccionario, que resultará muy saludable, ya que no se trata solo de defender a ultranza la libertad de prensa y el ejercicio periodístico en democracia, sino de ser valientes y capaces de mirarse por dentro para identificar errores que se hayan cometido y tratar de enmendarlos.

Como la democracia avanza requerirá más de un periodismo responsable, altamente creíble, ético y que solo sirva a la verdad y tenga como destinatario el pueblo, y no esté de rodillas ante ningún poder, por lo que hacemos un repaso ¿para qué y por qué necesitamos el periodismo y de periodistas?

El periodismo no son relaciones públicas ni formas marketineras que se elaboran desde el poder para luego lograr su máxima difusión. El que hace periodismo debe hacerlo con los protagonistas de los hechos, con esos rostros de pueblo, darle voz a los invisibles, presencia a los anónimos.

No solo tienen cabida en la información los políticos y los famosos. El pueblo es también sujeto de las noticias.  La labor periodística tiene su razón de ser en el destinatario final: el pueblo y se llega a él con información veraz y responsable.

Un periodismo es militante de los derechos humanos y de los valores democráticos, no es  condescendiente con quienes vulneran leyes y meten la mano al dinero del pueblo. Periodismo y derechos humanos son elementos centrales para la consolidación del sistema democrático. Siempre existe una relación positiva y dinámica entre derechos humanos y medios de comunicación.

La función social que desempeñan los medios los coloca directamente ante las necesidades y demandas de los ciudadanos. La prensa juega un papel mediador entre la ciudadanía y el cumplimiento de sus derechos, el primero de ellos, el derecho a la información.  Precisamente en el ejercicio de ese derecho, la ciudadanía se expresa, denuncia, interpela, pide y exige que se la atienda.

¿Quién es el periodista?

El periodista es aquel que asume que el periodismo no es para hacer un negocio lucrativo. Es una de las profesiones más nobles que exige al periodista cada día ser mejor persona y el mas noble en su oficio

El periodista no es un profeta, pero su voz se escucha, no se dirige a las piedras. No es un abogado pero impulsa el cumplimiento de las leyes. No es el líder de un partido político, pero moviliza a las masas. No es un comerciante, porque no tiene nada para vender. Su labor es un bien que llega de forma libre y planificada a la comunidad.

El periodista no es el propietario de un medio de comunicación social, ni es el publicita o el jefe de marketing. Un periodista es el ojo vigilante de la nave del Estado, es el que anota en su agenda los hechos de corrupción, los investiga y los denuncia; es el que verifica los hechos, los procesa y publica; es el que se acerca a la comunidad, conoce sus necesidades, las informa y genera acciones de solidaridad; es aquel que no hace negocio ni trafica con la noticia y con ese poder que tiene entre manos.

El periodista es un difusor de los valores de la vida, de la dignidad, de los logros, de las luchas, pero no es portador de los virus de la mentira, la manipulación, ni de la muerte. El periodista no es caja de resonancias, ni vehículo de insultos, mentiras y especulaciones. No puede prestarse a los juegos sucios del poder, ni aprovecharse de su privilegiada condición para destruir a personas o instituciones. Una cosa es la investigación periodística, basada en pruebas y documentos, otra es la especulación y la denuncia sin fundamentos.

El periodista es el enemigo eterno de la corrupción y las injusticias. Una de sus misiones es investigar, esclarecer e informar cada hecho de corrupción que se ha cometido en el país y cuyos autores están quedando en la impunidad. Su rol es develar toda la telaraña de estos escándalos y generar cambios, y no ser simples difusores de declaraciones de los políticos, fiscales, policías o de los corruptos.

Una sociedad democrática exige y se merece un periodismo honesto y comprometido con los derechos humanos. La democracia y la prensa van juntos, se necesitan. Hay dos caminos, optar por una prensa solidaria, capaz que haga lo correcto para desarrollar a una sociedad democrática, o una prensa corrupta, escandalosa, mercenaria para tener una sociedad enferma. La prensa del poder vs. el poder de la prensa.

¿Para qué te hiciste periodista?, me preguntó mi nieta.

Para tratar de narrar e informar la verdad en todo momento y para todo el mundo, le respondí.

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