Mayo 17, 2024 [G]:

¿Cómo ganar la confianza de sus hijos para evitar tragedias?


Jueves 9 de Septiembre de 2021, 4:00pm






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9 de septiembre (Urgente.bo).- Un aspecto que se torna bastante importante en una familia es la confianza, un elemento que puede ser trabajado desde la infancia. Las consecuencias de no trabajar esta cualidad pude llegar a ser fatal.

La adolescencia es una etapa muy difícil porque es una lucha entre salir de ser niño y entrar a ser adulto, e incluso hay una búsqueda de identidad, explica la psicóloga y experta en familia, Beatriz Gutiérrez, por ello es imprescindible no juzgar, sino entender.

Hay errores que los padres cometen cuando intentan conseguir la confianza de sus hijos y Urgente.bo consultó con expertas al respecto.

Errores

Familias con juicios y presión para la confianza  

Diana Olmos, psicóloga clínica sistémica de terapia familiar, explicó que uno de los errores más comunes es que la familia tenga juicios bastante arraigados sobre temas como la sexualidad, el embarazo adolescente, parejas y demás, situación que limita a los adolescentes relatar sus problemas a los padres por temor a ser juzgados.

Olmos indicó que cada familia es un mundo y tiene sus propias estructuras y formas de lidiar con problemas; eso puede facilitar o dificultar la confianza. Entonces, cada uno vive su dolor aislado porque no puede contar con el apoyo de su entorno, puesto que inclusive hay temas que implícitamente están prohibidas hablar en casa.

“El adolescente se cuarta de hablar de cosas por el juicio que tiene su familia. Como padres hay que saber cómo es la familia y qué falencias tiene, y reconocer qué temas le cuesta hablar con sus hijos, por ejemplo la sexualidad”, explicó Olmos.

Otro de los errores en los padres, según la psicóloga Beatriz Gutiérrez es que quieren tener la confianza de sus hijos con presión. Es decir que casi los obligan a contarles situaciones del colegio y demás.

Un tercer error, según Olmos, es que “como padres quiero que mis hijos cuenten conmigo y me cuenten todo sin tener una relación con ellos. Espero que me cuenten todo sin haber confianza, sin invertir en ellos, sin preguntar cómo están, como padre involucrarme en su vida pero sin asfixiar”.

Consejos

 “La confianza es algo que se desarrolla, yo tengo que confiar en ti para poder abrirte ciertas áreas de mi vida. Como padres lo ideal es fomentar un ambiente de confianza, de apoyo, de contención porque hay jóvenes que al contarle cosas a sus padres lo primero que encuentran es juicio y eso cierra puertas”, mencionó Olmos.

Hay que buscar una manera adecuada de decirles que no le agradan ciertas situaciones, siempre sin atacar.

Cómo acercarse

Una técnica es que los padres pregunten la opinión de sus hijos en cuanto a diversos temas y conocer cómo ellos ven el mundo ¿qué opinan?, ¿qué harían en su lugar?, ¿me contarías?, son las preguntas que un padre puede hacer a sus hijos.

Estas charlas deben ser muy naturales y casuales para que permita que los hijos se puedan abrir.  “Hay que plantear conversaciones cotidianas que abran la confianza entre padres e hijos y permiten saber cómo piensan mis hijos”, indicó Olmos.

Formar criterios

Otro de los consejos es que se tiene que instruir a los hijos y formar criterios en ellos. Por ello, los progenitores deben mostrar que hay interés de ellos hacia los adolescentes.

“Es importante que como padres nos interesemos de una forma genuina en la vida de nuestros hijos, no para controlar, sino porque anhelamos que en nosotros van a encontrar un apoyo, un sustento, una cobertura, un consuelo también”, dijo Olmos.

Un criterio acertado que se debe formar en ellos es que estén seguros del amor que les tienen sus padres para que  estén convencidos de que cualquier opinión que se dé ante temas como la pareja y la amistad, es acertada.

“Primero los padres debieron desarrollar una relación con sus hijos, porque yo creo que si tengo una relación cercana con mis padres, estoy totalmente convencida de que me aman y que sus criterios y sus juicios sobre mi vida van a ser los mejores y para mi bien, aunque me duela su perspectiva de que esta persona quizá no es la mejor para mí, por supuesto lo tomaré en cuenta”, explicó Olmos.

La profesional añadió que el hijo debe saber que la madre no solamente está para juzgar o regañar. Indicó que si una amistad o pareja del adolescente no le agrada a la madre o al padre se tiene que explicar las causas.

“No impongo, pero ayudo a formar criterios en mis hijos porque qué pasará el día que el padre no esté y no formó criterios en sus hijos y no habrá quién le diga qué no hacer y qué no”, sostuvo.

La empatía

La psicóloga Beatriz Gutiérrez explicó que una cualidad importante para tener la confianza de los hijos es la empatía, algo que sí o sí deben tener los papás. Ellos tienen que ponerse en el lugar del adolescente.

“Es importante que los papas recuerden cómo eran ellos cuando estaban en la etapa de la adolescencia, muchos de ellos se olvidan y piensan que siempre han sido adultos, juzgan a sus hijos”, dijo Gutiérrez.

Para Gutiérrez, los padres piensan que reñir a sus hijos o presionarlos para que ellos les relaten con quién están saliendo está bien, pero es lo contrario. “Hay que tener la voluntad para tener la motivación de entender a nuestros hijos, para ayudar a solucionar sus conflictos y la toma de decisiones”.

La base es la comunicación

Gutiérrez explica que la comunicación es importante, pero “no solamente de hablar” sino de ponerles atención. Tiene que haber una escucha activa, “tengo que tener un lenguaje verbal y no verbal porque en esa etapa son altamente emocionales”.

Trabajar sus niveles de autoestima

Finalmente, un padre debe enseñar la importancia de autorrespetarse, no puede permitir que alguien lo agreda, lastime o insulte porque cuando tiene una autoestima adecuada podrá decidir por sí solo.

“Cuando se tiene autorrespeto va a poder decir alto a las agresiones, a las manipulaciones e insultos”. Lo importante es enseñarles qué está permitido y qué no para que si en algún momento conocen a una persona se fijen si está en lo correcto o por lo contrario equivocado.

 

 

 

 

 

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