Agosto 02, 2025 -HC-

La crisis económica provoca estrés y depresión en la gente


Lunes 2 de Junio de 2025, 12:45pm






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La Paz, 2 de junio (Roxana Mendoza, Urgente.bo).- Don Carlos es un taxista de 50 años. Hace poco hizo fila todo un día en una estación de servicio en la zona de Pampahasi, al este de La Paz. Pudo mantener la calma y la paciencia hasta ese día, en que se dio por vencido y lloró por la frustración que guardaba dentro él. Maricruz vive en Chasquipampa. Tiene tres hijos y su sueldo se ha vuelto insignificante. Elle revela que se quedó con las ganas de preparar un almuerzo agradable porque el precio de la carne se disparó. Su hija de 13 años se quedó con las ganas y ella se puso muy triste.

La crisis económica y política que golpea a Bolivia está haciendo mella en las familias del país, en especial de las más pobres. Mujeres y hombres, niños y adultos, sienten los efectos de la incertidumbre y de cómo los chicos se hacen pequeños día a día.

La crisis afecta a la población boliviana, incluso a pesar de la bonanza de algunos, pues la devaluación de la moneda nacional, la inflación de los precios, la carencia de dólares y la guerra sin cuartel de los políticos configuran un escenario para la depresión de las personas.

La psicóloga Lizzeth Galarza, especialista en niños y adolescentes, explica que hoy cada vez más personas proyectan emociones como la tristeza, preocupación y desesperanza. Cuando van al mercado sienten frustración o desconfianza cuando ven el accionar de políticos o autoridades.

La profesional explica que después de estas emociones aparecen el estrés, de la ansiedad, incluso el enojo y después la depresión. Y la situación empeora cuando la crisis provoca el desgasta en la relación matrimonial o como padres de familia.

“La situación económica genera ansiedad, en el caso de las personas asalariadas viven con la incertidumbre de si se quedaran con su trabajo. De acuerdo a la situación política tendemos a caer en la incertidumbre de que pasa y pasará en el futuro” aseveró Galarza.

Al respecto, la psicóloga Margaret Hurtado señala que la crisis que golpea a Bolivia genera inseguridad y puede tener un efecto en la salud mental de las personas, porque provoca ansiedad. Advierte que algunas personas podrían llegar a expresarse con violencia o sufrir trastornos en la conducta alimenticia, insomnios, autolesiones, reacciones impulsivas o vandalismo con objetos.

Problemas en la familia

La doctora Galarza revela que le llamo la atención el retraso en los pagos de padres de familia por el servicio de psicología o que precisamente por problemas económicos dejan de ir al consultorio. La prioridad de algunos de sus pacientes es conservar el trabajo.

“Antes recibíamos cinco casos por mes para el diagnóstico, y los mismos terminaban satisfactoriamente, en cambio ahora siempre hay dos o tres que alargan mucho el proceso por falta pago, entonces muchos profesionales como yo se ven afectados”, dijo Galarza.

A la crisis económica y política que golpea al país, hay que considerar la desconfianza a las instituciones y las autoridades, porque no demuestran que los problemas de la población sean prioritarios o porque las medidas son insuficientes frente a la enormidad de la crisis.

“Cuando el pueblo está ansioso, ellos piden una respuesta y ésta tiene que ser algo creíble, claro que las autoridades en este caso, pueden tratar de explicar o analizar la realidad; pero aquello dura meses por lo que el pueblo ya no les creerá, y de esta manera la masa humana define acciones políticas como las marchas”, señala Hurtado.

Grupos más afectados

Galarza aclara que el mayor grupo de personas que pueden manejar la situación dentro de su salud mental es el adulto. “El adulto entre sus 28 hasta los 60 años, por lo general cuenta con una responsabilidad muy grande, ya sea que cuenten con hijos o deudas, esa persona batalla con estos problemas políticos y económicos”.

Indirectamente los niños también son perjudicados por la ansiedad de los padres, perciben la frustración, enojo y desilusión de sus padres.

Por otra parte, las personas de avanzada edad temen sobre el futuro de su jubilación o renta. “Cuando nosotros no tenemos una claridad de lo que pasara mañana, generamos ansiedad, estrés; por ello hay reclamos y desacuerdos” añadió Galarza

En tanto, la psicóloga Hurtado que la crisis en Bolivia “genera un ambiente hiper y super estresado, que crea reacciones emocionales hasta reacciones somáticas”.

LOS MÁS AFECTADOS

Las dos psicólogas consultadas señalan que la crisis afecta a todos, en mayor o menor magnitud. Y una de ellas señala que los adolescentes y jóvenes pueden llegar a creer ya no existe un mayor futuro, mientras que los adultos sufren frustración, estrés y ansiedad, porque el salario no alcanza. Por otro lado, el adulto mayor se frustra no sabe quién lo protegerá de por vida.

Hace unos años la pandemia provocó algunos problemas mentales, tras vivir en una cuarenta restringida, pero aquella situación no estuvo en nuestro control a diferencia de la realidad en la que vivimos hoy, es por ello que la mayoría de la gente está frustrada.

Las expertas concuerdan en que la crisis tiende a acorralar a una persona, al punto que consideran dejar el país para evitar un golpe mayor.

Galarza hace énfasis en que hay personas que temen perder algo que con tanto sacrificio lograron.

Cómo lidiar con estos problemas

La psicóloga Margaret Hurtado aseguró que el espíritu resiliente puede ayudar a disminuir los efectos negativos de una crisis económica y política.

Recuerda que la población atravesó a principios de la década de los 80 una situación muy crítica.

Así que es posible que podamos salir adelante, no obstante, también se necesita acciones por parte de nuestras autoridades, y sobre todo empatía entre nosotros como bolivianos y con relación a los políticos evitar promesas falsas, porque la población necesita certezas para no estresarse y deprimirse, complementa.

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