En el marco del nuevo Decreto Supremo (DS) 5399, que prohíbe a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) realizar operaciones con activos virtuales o criptomonedas, no se utilizará el dólar digital (USDT) para la importación de combustibles, reiteró el presidente del Estado, Luis Arce.
“Estamos instruyendo, mediante el Decreto 5399, que YPFB ya no tendrá autorización para utilizar activos virtuales, de esta manera esa fase especulativa que hemos visto, con el tipo de cambio en los últimos días, va a disminuir”, dijo el Jefe de Estado, durante una conferencia de prensa en la que anunció nuevas medidas económicas para combatir la especulación y el agio.
Aclaró que esa fase especulativa, con el tipo de cambio, se atribuía a YPFB cuando la estatal petrolera “no había hecho ninguna sola operación en activos virtuales, pero la especulación ganaba la realidad en nuestra economía nacional”.
No obstante, el jueves pasado, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, descartó el uso de criptoactivos en la compra de combustible, porque es un mercado no regulado y las empresas que venden carburantes no lo aceptan.
“YPFB, hoy no está utilizando criptoactivos y no es algo que estemos pensando hacerlo en el corto plazo (…). La mayoría de las empresas aún no lo aceptan como una forma de pago; entonces, es poco probable que podamos utilizarlos como forma de pago para el combustible”, explicó, en contacto con Erbol.
Otro factor que descarta su uso es el “volumen que se mueve”, porque, si bien una plataforma segura es Binance, “no tiene en los criptoactivos los volúmenes que necesita YPFB para pagar el combustible y, obviamente, Binance tiene un dólar paralelo hoy mucho más inflado que el mercado del dólar físico”.
En el caso del combustible, Arce aseguró que desde el lunes 26 de mayo se cubrirá el 100% de la demanda en los departamentos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, en espera de que en los siguientes días se descargue aproximadamente 149 millones de litros de hidrocarburos líquidos en la Terminal Marítima Sica Sica, en Arica, administrada por YPFB, de los buques impedidos de acercarse a la costa por el alto oleaje.
Los pronósticos estiman que podría haber una ventana para el desembarque entre el miércoles 28 y jueves 29 de mayo, en función a los registros del comportamiento del mar profundo y su impacto en la costa.