Los casi tres lustros que el “jefazo” detentó autoritariamente el poder (en el marco de una mascarada democrática caracterizada por constantes violaciones a la CPE, vigente desde 2009, y a los derechos humanos y actitudes dictatoriales cada vez más frecuentes y difíciles de camuflar) tuvieron el punto de inflexión en el referéndum convocado para el 21 de febrero de 2016.
A estas alturas, ya era inocultable el enfermizo afán de EMA de perpetuarse en el poder a cualquier precio. Para llegar a este punto, el camino recorrido estuvo lleno de factores que, unidos, configuraron un círculo vicioso destinado a mantener el uso y abuso del poder: la endeble institucionalidad, la imposición de una discriminación (a la inversa) destinada a profundizar las grandes desigualdades existentes, el prebendalismo y la corrupción a todo nivel profundamente enraizados en la frágil institucionalidad y movimientos sociales (reserva moral). Todo esto generó, a su vez, el (auto)convencimiento de que EMA tenía el “deber” de gobernar indefinidamente… Vox populi, vox Dei, diría, en un eterno momento de (auto)endiosamiento…
En una de las etapas de mayor fortaleza del MAS en el gobierno, se lanzó el 10 de agosto de 2008 la convocatoria a la revocatoria de las principales autoridades electas: presidente y gobernadores, con resultados que son de conocimiento público y que fue el primer eslabón para que años más tarde, y habida cuenta que el jefe mesiánico se convenció que estaba destinado a ser el rey aymara perpetuo; por ello, el 21F de 2016 se llamó a referéndum, precisamente, con el propósito de legitimar su permanencia indefinida en la presidencia.
El 26 de septiembre de 2015, la Asamblea aprobó la reforma del mandato presidencial con 112 votos a favor y 41 en contra. El 5 de noviembre de 2015 fue promulgada la ley Nº 757, Ley de convocatoria a referendo constitucional aprobatorio. Los resultados, entonces, fueron:
Elección |
Votos |
% |
No |
2 682 517 |
51,3% |
Sí |
2 546 135 |
48,7% |
En blanco |
68 845 |
– |
Nulos |
193 422 |
– |
Total |
5 490 919 |
84,45% |
Votantes registrados |
6 502 069 |
|
En los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba se focalizó el porcentaje mayoritario a favor del ensoberbecido gobernante, sin embargo, la mayoría le dijo NO: el 51.30%; pero ello no sirvió, ya que las manipulaciones tramadas en las altas esferas del gobierno determinaron que era un “empate técnico”, como si 48.70% fuera igual a 51.30%. Todo esto ante la burlona mirada de EMA…
De esa manera el referéndum no tuvo ningún valor vinculatorio, los votantes fueron burlados. Se consumó un robo escandaloso y a plena luz del día. El votante no se equivocó, pero su voto fue timado por la prepotencia y uso arbitrario del poder por parte del “jefazo”… Sin embargo, este desobedecimiento a la voluntad popular, claramente expresada en las urnas, pasó factura al poco tiempo, ya que sobrevino la crisis de 2019, que derivó en la precipitada fuga de quien, otrora, proclamara a voz cuello “Patria o muerte”…
Pero, como no es todo malo, este hecho fue, también, positivo, ya que el ciudadano comprendió la importancia de su voto, de su opinión, del ejercicio de su soberanía (aunque muchos políticos no lo entiendan). Entonces, aunque fue estafado, el voto popular burlado sentó la base del movimiento civil democrático, pese a quien pese.
Santa Cruz de la Sierra, mayo de 2025