Luego de ejecutar a tres efectivos policiales en el municipio de Porongo, Misael Nallar, yerno del narcotraficante extraditado Einar Lima Lobo, tuvo tiempo de pretender una fuga por el Beni en una aeronave, volvió en la misma hasta una propieda suya en Guarayos, que es donde finalmente lo atraparon las fuerzas policiales. Hoy, la población queda ante la evidencia que el asesino llevaba una vida ostentosa y las autoridades anunciaron que investigaron algunos vínculos con gente poderosa.
Nallar, además de contar con una lujosa propiedad en el Urubó (Santa Cruz), cuenta con un hangar en el aeropuerto de El Trompillo hasta donde fue para tomar vuelo hacia Beni y luego regresó a la misma pista.
En Guarayos, la Policía intervino el hotel Balneario Itapemi, un inmueble para el descanso de lujo y donde hallaron 37 motos tipo cuadratrackm, armas de fuego, e incluso animales salvajes, como pumas, cerdos de monte.
Los policías llegaron hasta la hacienda La Envidia, que pertenece a Nallar, donde encontraron cajas vacías de armas de fuego de grueso calibre y equipos de comunicación.
Nallar es oriundo del Beni, su padre Jorge Nallar Razuk y hermano de Bair Nallar. Los apellidos de Nallar y Razuk ya parecen en la década de los 80, durante la dictadura de Luis García Meza y Luis Arce Gómez, vinculados al narcotráfico, cita la agencia de noticias Fides.
Para evitar ser atrapado, algo que finalmente ocurrió, Nallar se habría cambiado el look por completo. De esta manera, se quitó la barba, se cortó el cabello e intentó fugarse a bordo de su avioneta.
Nallar es yerno de Jesús Einar Lima Lobo Dorado que es considerado "pez gordo" del narcotráfico por la Policía boliviana, fue condenado a 14 años de cárcel por la justicia de Brasil, el 2017. En mayo de 2021 fue extraditado a Brasil por ser considerado el jefe de un clan familiar de narcotraficantes del Beni con vínculos en Brasil y Colombia.
Las investigaciones policiales dan cuenta de que los sargentos Eustaquio Olano y Alfonso Chávez, y el voluntario del Grupo de Apoyo Civil de la Policía Boliviana (GACIP) José David Candia fueron acribillados por guardaespaldas, aparentemente colombianos, que le servían a Nallar.
De hecho, la ejecución de los tres uniformados se dio cuando ellos se encontraban de rodillas. Fueron puestos en esa posición por estos sujetos, tras la supuesta orden de Misael.
Según información policial, los funcionarios estaban patrullando en la zona cuando la camioneta se enfangó en arena. En el lugar, identifican a un grupo de personas que circulaba en cuadratracks, mientras consumía alcohol y otras sustancias.
La mañana de este jueves, el comandante de la Policía, Johnny Aguilera, aseguró a la red Gigavisión que “vamos a corroborar en las próximas horas las llamadas que se realizaron ese día. Nosotros tenemos la certeza de la participación o coparticipación de algunas personas porque es evidentemente que hubo un acuerdo previo entre Nallar y otras personas que nos toca detener.
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