La abogada Rosario Baptista Canedo, exvocal del Tribunal Supremo Electoral, reapareció con un amplio comunicado en el que argumento por qué sostuvo que el órgano electoral boliviano está secuestrado. En un documento de seis páginas, afirma que el sistema de partidos del país está destruido porque hay una sola organización política, el Movimiento Al Socialismo, que se ha apropiado de todo el Estado y afirmó que si no se hacen ajustes estructurales del Estado se “consolida un gobierno tirano”.
La respuesta de Baptista a sus excolegas del Tribunal Supremo Electoral se halla en un documento de seis páginas que tiene fecha de este lunes y que fue enviado desde un lugar no revelado pero en el que la exautoridad electoral ya está protegida. Contra lo que plantearon la anterior semana los vocales del TSE, Baptista asegura que mostró sus disidencias sobre asuntos abordados o no por el TSE y que fueron publicadas, “pese a la mordaza de la vocería única. No he visto pronunciarse a quienes ahora lamentan la ‘toma’ del Órgano Electoral, respecto al Estatuto Orgánico del MAS, con el que no sólo se apropian del Órgano Electoral, sino de todo el Estado, con descaro”.
“No hacer las correcciones al sistema que conforma a todos los Órganos del poder público, distorsionado por una voluntad dolosa que ha secuestrado la soberanía del pueblo a favor de un partido político, conlleva la consolidación de un gobierno tirano, que ha desmantelado la democracia y persistirá en sostener impune a quienes, como Evo Morales, se aferran al poder engañando y traicionando a la propia gente que dice representar, a quienes no ha hecho otra cosa que dividir, basado en la mentira”, afirma Baptista.
A lo largo del documento señala que el Tribunal Supremo Electora no trató el caso que pudo haber derivado en la suspensión de la sigla del MAS, que el sistema de partidos en Bolivia fue destruido y que solo existen aquellas organizaciones que son funcionales al partido de gobierno, que el presidente Luis Arce defenestró a vocales de Tribunales Departamentales Electorales, que el MAS ha consolidado una norma por la que siempre tendrá mayoría en las asambleas legislativas departamentales o que el sistema tolera la tortura de las mujeres electas, con el fin de que renuncien a su mandato.
Explica que como vocal del TSE solo legitimó la impunidad y que por eso renunció al cargo hace unos días. Denuncia que las actuales autoridades electorales aprovecharon su periodo de vacaciones para llenar acefalías sin haber hecho convocatorias públicas ni haber buscado al personal, bajo criterios de meritocracia.
“La legislación electoral es inconstitucional; lo reconoció el propio MAS cuando se debió cancelar su personalidad jurídica, como ellos lo hicieron sin pestañear el 2015 contra un adversario político, pero además vulnera el debido proceso, poniendo el derecho individual en manos del delegado del partido, permitiendo así la corrupción y venta de candidaturas e impidiendo la democracia interna en las organizaciones políticas”, añade en otros de los puntos.
Este es el tercer escrito difundido por la exvocal Baptista y que fue difundida desde su cuenta en Facebook. Y en esta oportunidad sostiene que los cambios parciales no ayudarán a resolver la crisis que sufre la democracia boliviana.
“En estas condiciones, ni aún desde adentro se pueden corregir las cosas; se requiere la participación responsable, activa y comprometida de la población; es el momento de que la ciudadanía recupere su soberanía, y la ejerza de manera directa y legítima, respetando su diversidad, libre de presiones, extorsión y manipulación del poder gobernante, ejerciendo su derecho a recurrir “al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión” que considera la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuando sus derechos no son protegidos por un régimen de Derecho. No es un tema político, es un tema de Derechos Humanos y garantías mínimas para recuperar el Estado de Derecho. Cambiar las cosas requiere partir de algo, y ese algo no es otra cosa que romper los círculos de impunidad y corrupción. No pueden gobernar”, añade Baptista.
En el documento admite que ya no se encuentra en el país, que ahora recibe protección. “No importa dónde esté. Estoy con mi país, buscando que los derechos humanos y la justicia se restablezcan”.
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