27 de julio (Urgente.bo).- Los estudiantes de diferentes grados han tenido que enfrentar junto a los maestros un nuevo mundo en cuanto a la tecnología durante las clases virtuales. Sin embargo, esta nueva forma de educación no es y fue del todo positiva o negativa.
Lo bueno
Según la pedagoga Jenny Guzmán, un aspecto bueno de la tecnología en las clases es que, tanto maestros, estudiantes e incluso padres, se han preparado para conocer las diferentes herramientas para seguir con la educación, entre ellos Classroom, Zoom y otros.
“Han ido forzando a un aprendizaje para manejar estas tecnologías; quieran o no, han ido esforzándose para manejar estos programas para que prácticamente tengan que incorporarse en el aula y en la clase”, explicó Guzmán.
Otro punto positivo es que los niños a diferencia de otras generaciones, aprenderán desde pequeños el uso de programas, porque aunque sea a la mala, esta pandemia hizo que los niños e incluso padres que no sabían lo hagan.
Lo malo
“Al inicio, los profesores no estaban preparados u orientados con las tecnologías, no tenían experiencia sobre de cómo manejar estrategias para que los estudiantes aprendan y entiendan mejor”, expresó Guzmán.
Explicó que debido a esto se dejaron “lagunas negativas” en los estudiantes por una falta de explicación concreta, exacta, resumida y fácil. “Otros maestros optaron por simplemente dar PDFs, resúmenes, materiales para leer y resumir”.
Para la pedagoga, por ese aspecto, hay ciertos vacíos en cuanto al aprendizaje, especialmente en materias como matemática, física y química.
Además, otros de los factores negativos para Guzmán, es que al haber una dependencia a la tecnología, posiblemente los estudiantes ya no querrán regresar a las clases semipresenciales por ciertas facilidades y comodidades.
“Formaron un hábito que se ha hecho costumbre y quieren seguir ese ritmo”, indicó.
Lo feo
Las clases virtuales han develado la diferencia de clases sociales y económicas y dando cuenta que la educación ya no era un derecho, sino que la recibían solo aquellos estudiantes que tenían celulares o internet. Tanto los problemas económicos de la familia y otros aspectos inclusive causaron deserción escolar. Vladimir Laura, ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), informó que en el primer trimestre hubo un 30% de abandono.
En cuanto a la salud, "lo feo" es que debido a la pandemia del coronavirus, que obligó a pasar clases virtuales, se incrementó de 20% a 35% el uso de lentes en niños, según el informe del Instituto Nacional de Oftalmología (INO).
Finalmente, los riesgos a los que se expone un menor que usa celular e internet sin la supervisión de sus padres son el ciberbullying, el sexting (enviar material sensible o recibirlo); compartir datos privados; y ser víctimas de contenido inadecuado.