Gente
El Chairo, Plato Paceño, Queso Humacha, Jakhonta, Fricase, Thimpu, Nudo de cerdo, Huarjata, Trucha, Pejerrey, Ají de papalisa, Sajta de pollo, Macho Camacho, Ispi, Pesk’e, Ranga son los platos que ingresan a votación desde del 15 al 22 de agosto en la página de red social del Viceministerio de Turismo https://www.facebook.com/ViceministeriodeTurismodeBolivia/
El programa Bolivianamente se basa en una trilogía mental para hacer frente al pesimismo que afecta a muchas personas.
A menudo, en el mundo hay personas que sufren un temor ingobernable y padecen de trezidavomartiofobia, una patología en la que en días como estos sufren de ansiedad, miedo e inseguridad.
Para acceder a un crédito del FOCASE, el pequeño productor debe presentar un proyecto o plan de negocio que demuestre la viabilidad técnica, financiera y comercial.
Según el amauta Julio Calle, existen dos tipos de mesa: la blanca para la familia, en la que agradece por la salud recibida, la armonía y unión familiar; y la de colores, para los negocios, dinero y prosperidad que van dirigidos a la madre tierra. Finalmente esta la mesa negra.Entre las apachetas que reciben a los visitantes está Llaullini ( Zongo). Awki Qullu Wak’a (Muela del Diablo). La Apacheta en La Cumbre.
Los robots que expone en ferias de La Paz y El Alto no son para venderlos, sino para promocionar el DVD. “Lo principal para que funcionen los robots son los motores reductores y los interruptores, dos pilas, el mecanismo de funcionamiento, cinco puntos móviles y dos puntos fijos. Para esta araña utilicé 14 palitos de helados por cada lado. Los materiales para hacer el robot son el cautín para soldar los cables y luego la pistola de silicona en barra”, detalló.
“Los profesores de música tiene muy como peso en las áreas musicales y mucho más peso en áreas pedagógica”, sostuvo el arreglista y compositor, Juan Andrés Palacios.
Según los primeros datos que arrojó la camita es que los costos pueden oscilar entre 100 a 300 bolivianos dependiendo lo servicios en esta modalidad, todo incluido, y abre las puertas a turistas bolivianos para escalar y conquistar la cima del Huayna Potosí bajo preparación física y servicios especializados.
El índice de envejecimiento deriva de datos intercensales entre 1992 y 2001 y una proyección hacia 2019.
