En el transcurso del día, la alegría y el entusiasmo se apropiaron de la Peregrinación por la Virgen del Socavón en un día con temperatura templada y en el que el consumo de bebidas alcohólicas fue reducido, en especial en los puntos más concurridos.
En más de 12 horas de gran despliegue musical y cultura, cada una de las fraternidades han mostrado coreografía, sincronía y, en especial, devoción por la Virgen de la Candelaria.
Morenos, diablos, tinkus, caporales, negritos, waka wakas, tobas fueron algunas de las danzas interpretadas con mucha emoción en el sábado de peregrinación. Los danzarines cumplieron una de las medidas establecidas por la Asociación de Conjuntos Folclóricos de Oruro, que es usar los barbijos o máscaras de bioseguridad.
Los miles de danzarines que llegaron hasta el templo del Socavón agradecieron con emoción la oportunidad de bailar algunas de las danzas que son parte del acervo cultural boliviano.
Más de dos mil efectivos policiales fueron desplegados en diferentes puntos de la ciudad de Oruro y en especial a largo del trayecto de la entrada folklórica.
Lo que empezó con escasos espectadores se convirtió en un espectáculo que fue seguido por miles de personas, en especial en la avenida Cívica (también conocida como la del folklore), porque los bailarines, músicos y espectadores se fundieron en un solo marco de gran entusiasmo.
Así, en el transcurso de la tarde y en el inicio de la noche, los bolivianos continuaban disfrutando de la fiesta más importante del país, luego de que la pandemia impidió su realización en la gestión 2021.