La Paz, 16 de junio (DPA).- El Cuba Libre se puede preparar en un abrir y cerrar de ojos. No hacen falta muchos ingredientes: un buen ron, una bebida cola, limas frescas y pequeños cubitos de hielo. Sin embargo, el sabor puede variar mucho dependiendo de qué tipo de ron y qué bebida cola se utilicen en la preparación.
Para un buen Cuba Libre, lo ideal es un ron blanco ligero. Además, el ron blanco fue al parecer la base del trago cuando fue inventado alrededor de 1900. De acuerdo con los rumores, después de la guerra española-estadounidense, soldados norteamericanos mezclaron en una base militar en La Habana bebida cola de su patria con ron cubano y lima y brindaron por la liberación de Cuba: "¡Viva Cuba Libre!", habrían exclamado.
Sin embargo, no se podía hablar de liberación, ya que en ese entonces la isla se encontraba, en vez de bajo dominio español, bajo dominio estadounidense. Por eso, los cubanos en el exilio llaman a este trago "mentirita".
La fama mundial de esta bebida se mantiene. En Europa, el trago se volvió en parte famoso después de 1945 por la canción "Rum and Coca-Cola" de Andrews Sisters. Sin embargo, no hay que confundir el Cuba Libre, que lleva lima, con el ron con cola.
Los bartenders aseguran que para preparar un buen Cuba Libre se pueden usar otras variantes además del ron blanco ligero. El cubata, por ejemplo, es una variación que se prepara con ron oscuro, procedente en general de Jamaica. Hay todo tipo de rones, que en buena medida se distinguen por su precio. Algunos se producen en La Habana. Qué ron elegir dependerá no sólo del precio, sino también del gusto.
El tipo de bebida cola que se empleará no es un tema menor. Para que el trago no quede demasiado dulce, se recomienda elegir una cola con algo de hierbas. También es muy importante tomar limas frescas, que son las que le dan un toque especial al cóctel. Los concentrados deberían utilizarse sólo en caso de emergencia.
La receta básica para un Cuba Libre es la siguiente: lavar las limas y cortarlas en cuartos. Colocarlas en el vaso y exprimirlas con un palito de madera. Llenar el vaso en una cuarta parte con cubitos pequeños de hielo. Añadir cuatro a cinco centilitros de ron. Dependiendo del tamaño del vaso y del gusto, puede ser un poco más. Mezclar y llenar con bebida cola. ¡Listo!
El vaso se puede decorar con rodajas de lima. Tampoco debe faltar un sorbete. Además, es importante que el trago tenga suficiente hielo. Si bien es cierto que de esa forma se corre el riesgo de que quede aguado, también es verdad que el Cuba Libre no suele durar demasiado en las manos de nadie.
Los especialistas advierten que no es un trago para beber como aperitivo. Se trata más que nada de una bebida para beber entre amigos como, por ejemplo, una noche de verano. A fin de cuentas, el Cuba Libre es un soplo del Caribe servido en un vaso.