11 de junio (Urgente.bo).- Según un informe de las Naciones Unidas (ONU), el trabajo infantil aumentó en las últimas dos décadas y la pandemia agraba la situación. Inclusive, en los últimos cuatro años, el trabajo aumentó a 160 millones en todo el mundo tras un crecimiento de 8.4 millones.
Se estima que la pandemia podría abocar a 9 millones más de niños en el trabajo infantil hasta finales del 2022. Según las predicciones a un modelo de simulación, esta cifra podría aumentar hasta los 46 millones si los menores carecen de acceso a una cobertura de protección social básica.
Entre la cifra de niños que empezaron a trabajar se hallan infantes desde los 5 a 11 años, una franja de edad que representa algo más de la mitad de la cifra total mundial, y que desde el 2016 también creció en 6.5 millones el número de menores de 5 a 17 años que desempeñan tareas peligrosas.
La mayor parte de los niños que trabajan en el mundo están en África subsahariana debido a múltiples factores, entre ellos el crecimiento de la población, las crisis recurrentes, la pobreza extrema y las medidas inadecuadas de la protección social. Otros de los espacios donde hay trabajo infantil son Latinoamérica y el Caribe.
Los niños trabajan en su mayoría en el sector agrícola y en la industria. Casi el 28% de los niños de 5 a 11 años y el 35% de los infantes de 12 a 14 años que trabajan van a la escuela.
Además, el estudio señala que hay más niños que niñas trabajando.
Trabajo infantil en Bolivia
En Bolivia habría al menos 2.833.100 niños que trabajan y comprenden una edad de hasta los 11 años, lo que equivale al 23,9% de la población boliviana, esto según las últimas proyecciones del Instituto Nacional de Población y Viviendas (INE).
En Bolivia, muchos factores intervinieron para que aumente el trabajo infantil, entre ellos la pandemia, la pobreza, el fallecimiento de progenitores y otros.
Lidia Mayser, responsable del área de Trabajo Infantil de la Gobernación de Santa Cruz, sostuvo que aumentó el número de niños trabajando debido a la pandemia.
En una caminata por El Alto se divisa en una cuadra a al menos cuatro infantes que ayudan a vender a sus padres. La situación se repite en La Paz, puesto que en la zona Miraflores, una madre y sus hijos se dedican a vender pese a las inclemencias del tiempo y el peligro. La situación se repite en varios lugares.