El secuestro de la economía boliviana se encuentra en el hecho de que la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) se mantiene en la posición de no aprobar créditos externos, pese a que los mismos coadyuvan a la inversión pública del país y contribuyen en la reconstrucción de la economía boliviana.
El 2 de febrero de este año se firmó el acuerdo en el Legislativo para proceder a la aprobación de estos créditos no sin antes tratar el proyecto de Ley N°. 144/22-23 hasta su aprobación y remisión al Órgano Ejecutivo. Inmediatamente debía tratarse y aprobarse los proyectos de ley de financiamiento de la agenda económica y finalmente, los proyectos de Ley N°. 073/22-23 y 075/22-23. Sin embargo, la oposición –Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa, Creemos de Fernando Camacho y ala evista del MAS- pretende alterar el orden establecido, que fue refrendado en el mencionado acuerdo, valiéndose de diferentes argumentos.
Este hecho no debe ser considerado como algo aislado, sino que forma parte de una serie de hechos que tienen un hilo conductor. Durante 2023 se dieron diferentes situaciones que no fueron independientes, sino, más bien, forman parte de un hecho colectivo, ejecutado con una misma y única finalidad. Sin embargo, en las apariencias y en las voces de sus protagonistas, aparecen como desconectados entre sí y de su fin principal.
Dentro de estos hechos figura el acuerdo firmado en noviembre de 2023 que allanó la elección de presidente del Senado de la ALP -Andrónico Rodriguez del ala evista del MAS - en el cual se firmó un acuerdo entre CC, Creemos y el ala evista donde señala en el punto “2. Ley que garantice un mecanismo constitucional para el cese de funciones de magistrados y consejeros actuales el 2 de enero de 2024”, por lo que continúan con el libreto.
También las acciones provinieron desde el flanco judicial, de la dilación en la aprobación del Presupuesto General del Estado 2023 reformulado, los problemas suscitados por aprobar el Presupuesto General del Estado 2024, el bloqueo de caminos por 16 días cuyo epicentro fue la carretera del oriente a occidente del país y, ahora, la tergiversación y el accionar, en sentido contrario, de los personeros de CC, Creemos y del ala evista en relación al acuerdo firmado el 2 de febrero de 2024.
Es importante indicar que los créditos en espera en la ALP ya fueron aprobados por los diferentes organismos internacionales y que ahora duermen, aproximadamente un año y medio, en el hemiciclo parlamentario para su aprobación, lo que explica que el objetivo es no permitir que el flujo de recursos ingrese al circuito de la economía y permita, a su vez, continuar con la reconstrucción de la economía boliviana, este hecho es por demás elocuente que busca dañar la imagen del presidente Arce a través de romper los desequilibrios básicos de la economía boliviana, que para el conjunto de la sociedad boliviana es un logro porque significa estabilidad en los precios en los mercados con crecimiento económico que permite generar bienestar en el conjunto de la sociedad boliviana.
Los proyectos de inversión pública son siete, que se encuentran en la agenda económica que se refieren a créditos internacionales cuyo detalle es el siguiente: el Proyecto Construcción con Pavimento Camino Faja Norte; el Programa de Electrificación Rural III; Proyecto de construcción de la doble vía Caracollo-Colomi: tramo Confital-Bombeo; el Apoyo de emergencia para respuesta a covid 19; Programa de fortalecimiento del sistema estadístico del Estado Plurinacional de Bolivia; y la Ampliación a ocho carriles de la carretera La Paz – Oruro tramo Senkata-Apacheta.
Estos proyectos son parte de la inversión pública de la gestión 2024 que tiene el objetivo de dinamizar, de dar impulso al crecimiento de la economía, que en el contexto de incertidumbre mundial y regional se constituye en una pieza fundamental en el andamiaje de la economía nacional, razón por el cual es importante alertar que los de la oposición serán los responsables directos de las consecuencias desastrosas que pueda ocurrirle a la economía boliviana.
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