Abril 30, 2024 [G]:

Rafael Archondo: Evo y Arce se han sometido al TSE, que definirá quién se queda con el MAS


Miércoles 3 de Abril de 2024, 6:30pm






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El periodista Rafael Archondo es uno de los estudiosos más destacados del movimiento popular de Bolivia. Conoce muy de cerca al Movimiento Al Socialismo y cómo éste se ha constituido como la expresión de las organizaciones sociales. Desde México, analiza la crisis del partido oficialista, de cómo prácticamente ha quedado en manos del Tribunal Supremo Electoral.

La situación del que hasta el 2022 era un partido sólido es crítica. Archondo sostiene que ambas facciones (la de Evo Morales y la de Luis Arce) han ingresado a un punto en que la división del MAS es inevitable por lo que ambos líderes se verán las caras en las elecciones 2025. Y precisamente por eso, quien tenga mayor influencia en las organizaciones sociales, puede conseguir mayor fuerza electoral. En esta entrevista con Urgente.bo, Archondo detalla el respaldo que cada uno de los líderes del MAS  tiene de las organizaciones sociales.

Hasta ahora hay quienes opinan que la crisis del MAS es aparente y planificada ¿Cuál es tu lectura de lo que está ocurriendo con el principal partido de gobierno?

Mi opinión es que la ruptura del MAS es auténtica y espontánea. Al ser el partido político boliviano más grande del siglo XXI, es natural que en su seno conviva la mayoría de los puntos de vista existentes dentro de la sociedad boliviana. El MAS es esencialmente un partido campesino con fuerte inserción en las ciudades. Fue fundado hace 29 años por las organizaciones sindicales agrarias de occidente y oriente del país. Ese carácter no ha cambiado y se refleja en su estatuto orgánico (2021) en el cual la CSUTCB, la Confederación de Mujeres (las Bartolinas) y los llamados interculturales (ex colonizadores) tienen un estatus especial y son las entidades tutelares por encima de la militancia. El organigrama determina una supremacía del campo sobre la ciudad. La actual ruptura se debe a que por encima de las organizaciones matrices (las trillizas) y la propia militancia, se ha erigido una Dirección Nacional del MAS-IPSP que es la que subordina al conjunto. Además, en todos los espacios de decisión gravita la figura de Evo Morales, que desde 2006 abarcó también la jefatura del estado. Ello le permitió imponer su voluntad de manera consistente entre 2006 y 2019. El MAS está dividido ahora, porque la jefatura del estado está en manos de otro militante del MAS que no es Morales. Ello le ha permitido a Luis Arce, pero también a David Choquehuanca, incidir en las trillizas y atraerlas. Ha nacido entonces un MAS bicéfalo: por un lado, está Evo a la cabeza de la Dirección Nacional del MAS y por el otro, Luis Arce, que usando las ventajas de controlar los recursos del estado, ha podido congregar en su entorno a las organizaciones matrices del campesinado. La ruptura se ha ido profundizando al grado de que en este momento estamos ante la inminencia de dos congresos nacionales paralelos, el de Arce en El Alto, y el de Evo, probablemente en Santa Cruz. Para convocar a dichos congresos, Arce tiene a cinco miembros de la Dirección Nacional y a las directivas de las organizaciones matrices. Por su lado, Evo cuenta con nueve miembros de la Dirección, incluidos los presidentes del partido. El poder electoral deberá decidir cuál de las dos convocatorias es la genuina, apegada al estatuto. 

¿Cuáles son los principales elementos estructurales de la crisis del MAS? ¿El MAS no entiende los cambios sociales y culturales del país? O ¿Es que es solo una disputa por quién tiene el control del partido?

Es una disputa por el control de la red organizativa rural que garantiza porcentajes electorales de hasta 90% en los municipios de mayoría campesina. Dicho control se obtiene mediante incentivos materiales que van desde el reparto de obra pública hasta parcelas de la administración pública central, departamental o municipal.

¿Esta es la etapa definitoria y decisiva del enfrentamiento en el MAS?

Lo es. El Tribunal Supremo Electoral (TSE), órgano al que las dos fracciones se han sometido, definirá cuál de los dos bloques se queda con la sigla y por consiguiente con el poder para nombrar candidatos. El sector que pierda se verá ante el tremendo reto de adoptar una nueva identidad y un nuevo símbolo.

¿Es posible entender al MAS sin el liderazgo de Evo Morales o sin que Morales nuevamente sea candidato a la Presidencia?

Por primera vez hemos presenciado concentraciones de militantes del MAS en los que la imagen de Evo Morales ha desaparecido. El discurso recurrente en esos actos es que el partido es patrimonio de las organizaciones y no de un individuo. Esto parecía imposible solo hace un año. Un MAS sin Evo sería la prueba de que los partidos, incluso en Bolivia, pueden trascender a sus figuras.

Se afirma que Luis Arce es resultado de la coyuntura política y que en esa condición llegó a la Presidencia ¿Arce tiene la fortaleza, discurso y presencial territorial para ir por la Presidencia nuevamente?

Es muy difícil de precisar. Hasta ahora ha avanzado de forma discreta, beneficiándose de los errores de su adversario en el Chapare. Arce nunca responde de manera frontal y deja que los hechos se vayan acomodando a su favor. Esa fue también la estrategia de Choquehuanca hasta ahora: el silencio público y la acción febril en las bases. La suerte de Arce depende en gran medida de su convalidación partidaria por parte del TSE, aunque no parece realista imaginar que al final Morales quedará fuera de la papeleta. En 2025 Arce tendrá que competir con Evo y ganarle.

Otras lecturas señalan que lo que está ocurriendo con el MAS es que no está interpretando el fin del ciclo político ¿Esto es así? Y si es así, ¿cuáles son las señales de cómo será el nuevo ciclo político?

El ciclo político signado por la Revolución Nacional de 1952 no ha concluido. La actual coyuntura es una fase más que parece tener como rasgo la crisis de un caudillo. Sin embargo, los rasgos esenciales definidos hace 72 años se mantienen vigentes. Cometimos un error quienes creímos que a partir de 1985 nacía un nuevo estado. Éste solo se debilitó y volvió a surgir con fuerza en 2006.

Este enfrentamiento entre dos cabezas del MAS está afectando a la economía nacional ¿hasta qué punto cree que va a llegar esta disputa política?

Mientras esta siga siendo una disputa meramente legal, encauzada por instituciones como el TSE, los daños serán mínimos. Hasta ahora todo hace pensar que el MAS terminará por dividirse pacíficamente y que la vigencia de los liderazgos terminará siendo calibrada en las urnas. Cabe pensar en que se vaya formando un nuevo sistema de partidos en el que conviva la estéril oposición al MAS con dos fracciones masistas alternas, capaces incluso de entenderse entre sí y hasta de cogobernar juntas.

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