El director general del Cementerio General, Ariel Conitzer, pidió este lunes las autoridades del Ministerio de Salud activar los protocolos para el entierro de las personas fallecidas a consecuencia del coronavirus. En Bolivia ya hay cuatro muertos por el COVID-19.
Según Conitzer, en campo santo en La Paz tiene las condiciones para recibir a los fallecidos por la pandemia. Tiene listo un horno de cremación que funciona desde enero de este año.
" No hay un protocolo del Ministerio de Salud que diga que es lo que se debe hacer en el caso de los fallecidos de coronavirus (...). Estamos en la capacidad de ofrecer un servicio de cremación. Tenemos un horno que está funcionado desde enero y febrero, para nosotros es importante el pronunciamiento de la autoridad competente que establezca un protocolo", sostuvo.
Explicó que en en caso, las autoridades sanitarias establecieran que no es necesaria la cremación. Lo que ocurriría es que el cuerpo del infectado estaría en una doble bolsa. Por lo tanto, el cuerpo no perdería nada de agua y eso sería un problema.
"No porque el virus permaneza. De acuerdo a los estudios, este COVID-19 dura tres horas en una superficie, cuatro horas en otra. Sino porque nos genera un problema en el servicio del cual se va realizar",agregó.
Para Conitzer son sumamente necesarios los protocolo para el entierro o cremación de los infectados que murieron . Italia optó por enterrar a sus muertos y no incinerarlos.