13 de febrero (Infobae)- En una columna de opinión publicada originalmente por The Wall Street Journal, Ray A. Smith aborda un tema incipiente pero preocupante: el impacto de la inteligencia artificial (IA) en los empleos de cuello blanco (profesionales asalariados que realizan tareas de nivel semiprofesional o profesional en una oficina). Smith señala que “décadas después de que la automatización empezara a tomar y transformar empleos manufactureros, la inteligencia artificial viene a por los mandos altos en la oficina corporativa”. Esta premisa es el núcleo de su análisis, que bucea en cómo diversas industrias, desde la tecnología hasta la química, podrían verse afectadas irrevocablemente por los avances en IA.
La evolución acelerada de la tecnología, especialmente la IA generativa, está redefiniendo roles que alguna vez se consideraron seguros en el ámbito corporativo. “La IA generativa no sólo acelera tareas rutinarias o hace predicciones reconociendo patrones en los datos. Tiene el poder de crear contenido y sintetizar ideas: en esencia, el tipo de trabajo de conocimiento que millones de personas hacen ahora detrás de computadoras,” explica Smith. Esta es una distinción crucial que, según expertos citados en el artículo de WSJ, podría resultar en que muchos roles gerenciales desaparezcan para siempre.
Las cifras sobre despidos relacionados con la IA son reveladoras. Desde el pasado mayo, las compañías han atribuido más de 4.600 despidos a la IA, especialmente en los sectores de medios y tecnología, según cuenta Smith, citando a la firma Challenger, Gray & Christmas. La narrativa se repite en compañías de alto perfil como Google, Duolingo y UPS, donde los recortes de empleo se han relacionado con la adopción de tecnologías nuevas que potencian la productividad.
Sin embargo, el autor también detalla cómo la IA podría no necesariamente significar el fin de ciertos empleos, sino una transformación de estos. Cita el ejemplo de Chemours, una división de DuPont, donde cerca de 1.000 trabajadores de oficina y laboratorio han sido capacitados en aplicaciones de IA durante los últimos tres años. “El equipo de finanzas ahora es capaz de usar su tiempo en otros proyectos críticos para el negocio en lugar de estar constantemente corriendo consultas en el sistema,” indicó Matt Abbott, oficial jefe de transformación empresarial en Chemours, ilustrando cómo la IA puede también ser un instrumento para la evolución y eficiencia laboral.
Un aspecto crítico que Smith resalta es el potencial colapso de la gestión de nivel medio. A medida que la IA generativa asuma más tareas, la jerarquía de gestión podría reconfigurarse radicalmente, sugiere un estudio del Oliver Wyman Forum. Esto podría llevar a que el trabajo de nivel de entrada se parezca más a los roles de primer nivel gerencial, aplanando efectivamente las capas de la gestión intermedia.
Mientras que más de la mitad de los gerentes de nivel senior encuestados en el estudio dijeron que sus trabajos podrían ser automatizados por IA generativa, líderes empresariales aún ven un lado positivo. Ven la nueva tecnología como una manera de aumentar y elevar algunos roles de cuello blanco, permitiendo a los empleados y gerentes realizar un trabajo más significativo tanto para sus compañías como en sus carreras.