Miles de fieles católicos se han reunido en el primer día del cónclave en la plaza de San Pedro para elevar una oración que ayude a los cardenales encerrados en la Capilla Sixtina a elegir al sucesor del Papa Francisco.
La Ciudad del Vaticano ha recibido a miles de personas, que en su mayoría estarán en la Plaza, hasta el día que salga humo blanco y se anuncie al nuevo papa de la Iglesia Católica.
133 cardenales iniciaron el miércoles los rituales centenarios para elegir a un sucesor del papa Francisco, asistiendo a una misa matinal antes del comienzo del cónclave más geográficamente diverso en los 2,000 años de historia de la fe.
Los cardenales, procedentes de 70 países incluidos muchos que nunca habían tenido representación cardenalicia como Mongolia, Suecia y Tonga, estarán aislados, entregarán sus celulares y se bloqueará la cobertura alrededor del Vaticano para evitar que puedan comunicarse hasta hallar un nuevo líder para la institución, que cuenta con 1,400 millones de fieles.
Deben votar hasta que elijan al nuevo líder de la Iglesia. Cuando se tome una decisión, saldrá humo blanco y poco después se presentará al mundo al nuevo pontífice.