El gobernador de La Paz, Santos Quispe, advirtió que la falta de diésel está impidiendo llevar ayuda humanitaria hasta el municipio de Tipuani, donde 420 familias están afectadas debido a las inundaciones.
“Estamos prestos a ayudar, pero aquí tenemos un problema muy grande, no hay diésel (…) Hemos exigido al Gobierno Central que de una vez que sea prioridad en la dotación de diésel”, manifestó la autoridad y aclaró que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no quiere venderles combustible, pese a que están comprando al precio que corresponde.
Asimismo, denunció que el Gobierno Central no está depositando el presupuesto anual de 3.5 millones de bolivianos para la ayuda humanitaria. “Nosotros necesitamos por mes 200 mil litros de combustible y eso no nos están dotando el Gobierno Central, solo nos da 20 o 30 mil por mes en la cual nos ha hecho afectar en este departamento”, indicó la autoridad.
En ese sentido, explicó que no han podido cubrir el 45% del mantenimiento de las redes departamentales y advirtió que saldrán en protesta si no hay dotación de combustible. “Todos los años están sufriendo en inundación. Nosotros les hemos dicho que tienen que trasladarse a otro lado toda la ciudad” dijo la autoridad y aseveró en el lugar hay dos empresas chinas que están trabajando y “mueven mucho la tierra”, por lo que provocan las inundaciones.