La Paz, 9 de enero (Urgentebo.com).- El activista Óscar Rojas que cumple hoy 22 días de ayuno voluntario, en un piquete de huelga de hambre situado en la plaza Abaroa en la zona de Sopocachi de La Paz, asegura no sentirse solo en su extrema medida.
“No me siento abandonado por los militantes de la democracia. El apoyo es muy grande tanto en redes sociales y de los ciudadanos que acuden para conversar conmigo”, dijo a Urgentebo.
Cuestiona que hasta el momento no se haya mostrado unión entre los partidos políticos y las plataformas ciudadanas que defienden el voto del referéndum del 21 de febrero de 2016.
“Deberían unirse los partidos políticos y también las plataformas. Una vez que se hubiesen unido los partidos, nosotros (plataformas y ciudadanos) hubiésemos apoyado la decisión patriótica y oportuna; pero lo que han hecho es dividirnos a todos”, lamentó.
Reflexiona respecto a que si más personas se hubiesen sumado a la huelga de hambre del pasado mes de septiembre instalada frente al Tribunal Supremo Electoral; otra hubiera sido la historia.
“Las cosas se hacen de manera oportuna. Una persona hizo una huelga de hambre del 10 al 22 de septiembre frente al TSE; ahí deberían haber participado cívicos, plataformas, deberían sumarse más huelguistas, vigilias, debimos haber estado en todas las calles alrededor y no se iba a tener ese resultado…”, lamentó.
Producto de la extrema medida, que inició en la iglesia de Las Carmelitas, confiesa que perdió aproximadamente 20 kilos.
Descompensaciones, calambres, subidas y bajadas en su presión, lo llevan a consumir vía oral sueros para poder mantenerse aún en su protesta afirmando que prefiere la muerte antes de que Evo Morales y Álvaro García Linera se perpetúen en el poder.
Resalta el valor de su madre, María Luisa Escobar Vda. de Rojas, quien el pasado lunes, envió una carta al representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia, en la que le pide ayuda para preservar la salud y la vida de su hijo ante la indiferencia del Gobierno nacional.
“Señor Representante, mi hijo ha tomado esta medida extrema, en defensa de la democracia en Bolivia y ante la mirada indiferente del Tribunal Supremo Electoral, así como de las máximas autoridades bolivianas, que hasta la fecha no se han pronunciado. Me veo obligada a solicitar muy respetuosamente, interponga sus buenos oficios para garantizar el derecho a la vida de mi hijo, establecido en la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia…”, señala parte de la misiva.