Agosto 24, 2025 -HC-

De las encuestas líbranos Ala, Jehová, Dios, TSE...


Domingo 24 de Agosto de 2025, 6:45am






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No es necesario mi amable lector que recordemos los datos fallidos de todas las encuestas que se realizaron antes del 17 de agosto, día del voto de la democracia. Usted ya lo sabe y le viene un sabor amargo y de enojo porque jugaron y manipularon con el sentimiento colectivo de la ciudadanía que estaba habilitada para votar.

Las empresas encuestadoras hicieron su bonito negocio: ganaron sus miles de $us con un trabajo fácil, que tuvo en las redes de Tv y otros medios de prensa amplia difusión, una enorme cobertura noticiosa de los datos del primero, segundo, tercero, cuarto, voto indeciso, nulo, blanco y los coleros de la competencia. Quizás lo único que acertaron es que ADN y UCS se disputaron los últimos lugares, partidos que deben perder su personería jurídica.

Las empresas que aparecen en cada elección nacional, departamental y municipal tienen sus combos listos para ser ofertados y seducir a los directores de prensa y gerentes generales de los canales de TV, que creen a fardo cerrado lo que les ofrecen, como cualquier mercancía, sin importarles que están administrando un elemento central de la democracia: tu voto, mi voto, nuestro voto.

Sin ningún reparo, ni control de calidad ni generar dudas entre los periodistas del medio a difundir, las encuestadoras llegaron con sus datos electorales, presentados en power point, excell, JPG, o cualquier otro formato lanzaron sus resultados del primero, segundo, tercero, y lo dieron como hecho verídico.

A ello contribuyeron las grandes cadenas de Tv, que incluso titulaban: Segunda vuelta electoral entre la derecha. Tuto Quiroga le gana a Samuel. Samuel Doria gana en todo el país, además el aporte dudoso de los analistas estrellas invitados para estas ocasiones, que no hacían el mínimo esfuerzo intelectual de discernir y cernir lo que es la realidad y lo que es la intención o la manipulación, que es a lo que apostaron las encuestadoras: crear una narrativa ficticia de la pugna del poder entre los representantes de la derecha conservadora y que entre ellos dos se iba a disputar la segunda vuelta electoral, desplazando a las fuerzas de izquierda o de centro.

De ahí que a lugar donde uno asistía, reuniones sociales, familiares, el transporte, en el mercado, en el super o navegando por las redes sociales, había un sentimiento mayoritario colectivo que los resultados ya estaban cantados y que había que votar, nomás, por Quiroga o Doria Medina porque así lo decían UNITEL, Red UNO, El Deber y otritos más. Era palabra sagrada.

Pedro Cabrera, consultor en Marketing, resume así este bamboleo de las encuestadoras: “Han sido como caballos de cochero, o sea, han mirado para adelante y a sus costados no vieron nada, y cerraron la pugna entre los dos primeros y se olvidaron de los demás”.

Cuenta que una vez un consultor de Goni le dijo que todas las encuestas solo captan el 20% de la percepción y no puede ir más allá, además que Rodrigo Paz hizo un trabajo cara a cara, visitó un montón de comunidades y que las peleas de Tuto y Samuel fueron inducidas por otros actores, lo llevaron a pelear entre ellos para bajarlo a uno, como sucedió en los hechos.

Pero lo que no dijo nadie, ni siquiera se animaron a sancionarlas, es que las encuestadoras manipularon el elemento vital de la democracia: el voto, el mismo que fue direccionado hacia las expresiones de dos fórmulas políticas. Los resultados electorales del TSE dieron un sopapo al interés político de las encuestadoras. Aunque ahora ellas tratan de justificarse y no admitir su pésimo trabajo realizado.

A ese juego se prestaron ciertos medios de prensa y canales de Tv, que en la cobertura noticiosa daban por hecho, ni siquiera usaban términos que en el periodismo se deben usar: supuestos resultados.

Pero el politólogo y docente de la UAGRM, Luis Andia, tiene una mirada diferente, que nos mueve el piso del rumbo que va tomando este artículo, elaborado desde la percepción ciudadana vs la academia:

Divide en dos: “Las encuestas que deben hacerse en todo el territorio nacional y las encuestas que se hacen solo en la troncal, es decir La Paz,  Cochabamba y Santa Cruz, y que generalmente abarcan a cuatro ciudades La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y El Alto, las cuales si bien abordan las ciudades más populosas de Bolivia y probablemente más del 60% de la población en general, pierden precisión en los resultados”.

Con seguridad las encuestadoras contratadas no abarcaron todo el territorio nacional, sino que se limitaron a las capitales, de ahí sus márgenes fallidos.

Sobre la falsedad de las encuestas también habría que dividir dos diferentes falsedades, nos ilustra Andia:  “1. Las inventadas totalmente y qué significan un dibujo libre y normalmente son de encuestas desconocidas o inventadas, y 2. Las que se hacen con empresas conocidas bajo la supervisión del órgano electoral pero que sin embargo pueden ponerse resultados parciales de aquellas encuestas que solo convienen o modificar en una pequeña parte de tal manera que dentro del rango de confiabilidad realmente no desvirtúen el trabajo de la empresa”.

Los responsables de las empresas vienen dando toda clase de argumentos, pero menos asumen sus responsabilidades en el trabajo realizado, que estaba orientado a favorecer a determinados candidatos. Van diciendo que no se equivocaron,no admiten sus errores y sacan como conclusión que los votos de indecisos dieron la victoria electoral la Paz.

Pero  más allá de esas lecturas divergentes y respetables, he sentido que un fantasma ha rondado el proceso electoral hasta el 17 de agosto: el fantasma de los resultados fallidos de las encuestas y rumbo al 19 de octubre, segunda vuelta, ¿Habrán encuestas, serán responsables, serán sancionadas, creeremos en las mismas? ¿Otra fiebre de encuestitis? ¿Serán creíbles?

Un pedido especial: Dios, Alá... además del TSE nos liberen de las encuestadoras y encuestas.

Recordándoles a las empresas encuestadoras, medios de prensa, candidatos, lo que nos plantea Mario Bunge, filósofo argentino, en su libro Filosofía política, nos da algunas pautas de la refundación de la política y de dotarle de decencia a la gestión del poder: “La democracia no es sólo el mejor medio  para distribuir y controlar el poder; también es el objetivo que se debe conseguir por medio de la participación ciudadana. La justicia social es una meta para todos aquellos que deseen utilizarla como medio para mejorar las posibilidades de disfrutar la vida de todo el mundo. Y así sucesivamente”.

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