Diciembre 07, 2024 -H-

Con raíces fuertes, el Banco de Crédito es vanguardia en tecnología

Un grupo de periodistas visitó Lima para conocer la experiencia de Credicorp, líder financiero. En la capital peruana se desarrolla un laboratorio que permite una mejor atención al cliente, gracias a la tecnología. En Bolivia, el banco también está a la vanguardia.


Lunes 2 de Julio de 2018, 1:45pm






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La Paz, 02 de junio (Urgentebo).- En el distrito de La Molina (Lima), el grupo financiero Credicorp tiene un imponente edificio que llama la atención de propios y extraños por su obra de ingeniería y arquitectura. Como también por su aura de amabilidad. Los diseñadores lo idearon de tal manera que el proyecto dio lugar a un microclima artificial único, gracias a la presencia de pequeñas cascadas y especies de plantas tropicales. Y los propietarios pusieron en evidencia su sagacidad y olfato porque en los momentos de mayor inestabilidad económica del vecino país, apostaron por la ejecución de esta obra con los más altos estándares de calidad en un sitio alejado de la capital peruana, pero ahora ubicada en un punto estratégico y con un valor económico multiplicado. Una prueba del buen olfato de quienes construyeron este gigante.

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Marcelo Trigo, gerente General del Banco de Crédito en Bolivia, y Dionisio Romero, CEO del grupo Romero

La sede de Credicorp en La Molina es una expresión elocuente de lo que este grupo transnacional es en el Perú, en otros países y de aquello que crece bien en Bolivia. Es una combinación de tradición y modernidad. Tradición que se expresa un edificio que denota solidez, sobriedad y vanguardia y que sintoniza con las cifras de la entidad financiera, la más importante del Perú. Modernidad cuando es parte de un complejo en el que los jóvenes desarrollan proyectos tecnológicos para facilitar y enriquecer la experiencia de ser un cliente del Banco de Crédito.

Dionisio Romero Paoletti es el presidente CEO del Grupo Romero, accionistas mayoritarios de Credicorp. Como otros ejecutivos de la entidad, Romero trabajó en el país: “Bolivia nos encanta. Participamos en Bolivia desde la década de los 70, siempre nos sentimos bienvenidos ahí”, dice el ejecutivo.

Dio esas y otras palabras a un grupo de periodistas bolivianos, entre ellos el director del semanario El Compadre, que visitó Lima para conocer Credicorp, saber de  voz de los principales ejecutivos sobre lo que piensan de Bolivia y testimoniar cómo en Lima, al igual que las grandes capitales, hay un laboratorio para que la tecnología haga más llevadera la relación con el banco.

Credicorp tiene muchas razones para mirar el futuro con optimismo. No solo conserva el indiscutible liderazgo nacional sino también se distingue por impulsar con éxito los microcréditos mediante Mi Banco, una iniciativa que se ha metido en la fibra de emprendedores que ven accesible lograr un crédito. Y lo hace sustentado en sus profundas raíces que se identifican prácticamente con el peruano. Por ello pues, en el Casco Histórico de Lima, se yergue el edificio donde diez años después de iniciada la Guerra del Pacífico nació el Banco Italiano y que en 1941 pasó a llamarse Banco de Crédito del Perú. En pleno centro limeño este inmueble patrimonial, que conserva finísimos vitrales en el techo, da cuenta de cómo era el manejo de las finanzas en el siglo XVIII y cómo desde entonces, la entidad buscó marcar diferencia. Así pues se puede apreciar una bóveda.

Hoy en La Molina, jóvenes de diferentes profesiones se reunen para producir cada 16 semanas una aplicación tecnológica. Allí está por ejemplo, el producto con el que el cliente por sí solo abre cuentas de ahorros o ese otro con el que una persona puede retirar dinero de la cuenta de otra persona solo con el número telefónico.

En Bolivia, bajo la dirección de Marcelo Trigo, Gerente General, el Banco de Crédito puso en marcha el café banco, una creación boliviana que hace más cálida y rápida  la experiencia en una entidad. Actualmente, hay pequeño laboratorio integrado por jóvenes que trabajan en mejorar la relación con el BCP.

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Uno de los laboratorios que el Banco de Crédito tiene en Lima, donde jóvenes crean aplicaciones financieras

Acompañado de su equipo de confianza, entre ellos Miguel Solis, Trigo dio cuenta a los periodistas que el Banco de Crédito se ha convertido en un grupo financiero que diversificó sus servicios, por ejemplo, en la venta de seguros o en los movimientos bursátiles. Hoy es Credicorp Bolivia, un grupo con identidad nacional.

En esa línea,  Romero dice sobre Bolivia: “Queremos crecer en seguros y fondos de inversión, ambos tienen mucho potencial”, considerando las limitaciones que el Estado puso a las entidades financieras, con los créditos de vivienda social y los productivos.

Pese a aquello, el Banco de Crédito dio grandes avances en las metas fijadas por el Estado y hoy se consolida como la vanguardia en tecnología financiera y decidió dar un impulso al microcrédito.

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