5 de enero (Urgente.bo).- Yamil Rosales Rivera oriundo de la comunidad de Comarapa capital de la provincia Manuel María Caballero, en el departamento de Santa Cruz, salió el primer día de este 2021 para ir a vender su camión de marca Nissan, no sabía que esa salida a las 8:30 p.m. significaría el fin de sus días, pues supuestos compradores lo habían citado con una macabra trampa en medio.

La víctima era un mecánico, se dedicaba a la venta y compra de vehículos. Tenía una esposa y tres hijos, uno de 13 años, otro de 8 y el último de un año y medio.

Familiares y pobladores de la comunidad Comarapa junto a la Policía boliviana iniciaron la búsqueda del mecánico después de que se lo reportara como desaparecido, fue una búsqueda exhaustiva de tres días. Según un informe cuando los efectivos policiales sabían de todo el hecho se percataron y decomisaron el camión, el 2 de enero en un puesto de control de Valle Alta, ya en Cochabamba, porque no tenía documentación, ni la placa. Posteriormente detuvieron al chofer quien llegaría a ser uno de los autores del hecho.

La Policía tenía la intención de trasladarlo a Santa Cruz por agentes de la FLCC; sin embargo, los pobladores impidieron esta acción amenazado al individuo para que revele donde estaba el cuerpo de la víctima, de lo contrario efectuarían justicia comunitaria con él.

A 100 kilómetros de la carretera Cochabamba – Santa Cruz, Yamil Rosales Rivera fue hallado sin vida con el cuerpo calcinado. “Le quitaron la vida, para luego calcinarlo” dijeron las autoridades policiales.  

 

 

“No hay palabras para darse una explicación a uno mismo, nunca se había optado por la justicia comunitaria en Comarapa y creo que por eso pasan estas cosas. Todo este mes de diciembre hemos tenido robos” expresó uno de los pobladores de la comunidad.

La Policía boliviana determinó que se trata de una organización criminal que opera de esta manera. Son tres sujetos que asfixiaron a Yamil y luego le prendieron fuego. Los dos restantes asesinos están siendo buscados según los informes ambos tienen antecedentes.

El detenido José Luis Vargas oriundo de Comarapa era cercano a la familia de la víctima es aprehendido por la Policía y obligado por los pobladores para que diga dónde está el cuerpo de Yamil Rosales persona ya reportada como persona desaparecida por cuatro días

“Estamos comprometidos con la sociedad para encontrar a los autores del macabro hecho” dijo el representante de la FELCC.  

El cuerpo está siendo trasladado a Santa Cruz para que se le practique la autopsia del médico forense. Luego será llevado a Comarapa para ser velado.

Una declaración rodeada por pobladores que piden justicia de la comunidad de Comarapa 

Fue encontrado conduciendo el camión Nissan. El detenido asegura que solo fue contratado para transportar el vehículo prometiéndoles un saldo de Bs 300, sin embargo, no recibió el dinero.

 “El jueves 31 me contactó Iván G; me dijo que uno de sus amigos iba a comprar un camión y había que llevarlo hasta otro lugar”, dijo rodeado de una muchedumbre quienes le pedían explicaciones a gritos.

Indicó que el 1 de enero se encontró con los hombres en ‘La Hoyada’, cerca de Comarapa, ambas personas le pidieron llevar el Nissan hasta Epizana, le dijeron que:  "No debía cruzar la tranca de control, porque la Policía estaba molestando a los vehículos chutos”.

Cuando los tres llegaron a la curva de Tiraque, Cochabamba, las otras dos personas pidieron que él se detenga para descargar unas bolsas, de pronto el chofer escuchó tres tiros según su declaración, “vi que ardía fuego. No sabía qué hacer, no tenía plata, estaba asustado”, así se expresó.

Agregó que cuando el conductor llegó a Tiraque, se encontraron con una camioneta roja, en la que supuestamente había seis policías de la Dirección para la Prevención del Robo de Vehículos (Diprove). "Estaban sin chaleco, sin gorras, pero tenían armas en su cinturón. Me pidieron que me baje del camión y que suba a su camioneta", aseguró el hombre.

Acto seguido, uno de los supuestos uniformados subió al Nissan Condor para hablar con Abel y 'Chato'. Indicó que esa fue la última vez que vio a ambas personas. "Ni siquiera me pagaron los 300 bolivianos que se habían comprometido", indicó.

El chofer fue llevado a un garaje en Punata, en la camineta, donde los supuestos uniformados le advirtieron que debía quedarse callado y no informar nada de lo sucedido, caso contrario su vida corría peligro. En su declaración el sospechoso dijo que los supuestos policías le dieron Bs 200, no le quitaron ningún documento. 

Posteriormente, estas personas lo llevaron hasta una tranca para que pueda salir de Punata y retornar hasta Comarapa, donde se enteró que Rosales andaba desaparecido y que buscaban el camión que había conducido. 

"Yo sabía que lo que había pasado, pero no sabía qué hacer, si decía que era yo el que llevó el camión me iban a decir que era el culpable", finalizó el aprehendido. 

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