16 de mayo (Urgente.bo).- Este año, la celebración por el aniversario de los canillitas a nivel nacional se ve empañada por la difícil situación que están atravesando. La competencia con los medios digitales, el aumento de los precios de los periódicos y la falta de apoyo de las autoridades han llevado a muchos canillitas a la lucha por sobrevivir. A pesar de la difícil situación que están atravesando, los canillitas recibieron este viernes un reconocimiento por su labor y dedicación por la Cámara de Diputados.
En las calles de la ciudad los canillitas trabajan incansablemente, un ejemplo es Judith, que se encarga de este oficio durante más de 20 años. Con una sonrisa cálida y una voz entusiasta, Judith cuenta sobre su día a día en las calles. "Me levanto temprano desde las 06:00 am, compro los periódicos y salgo a venderlos. Es un trabajo duro, pero me gusta porque conozco a la gente y les llevo noticias frescas. Mi madre me dejó este negocio y con el tiempo cambiaron mucho las cosas, antes se iba a las 04.00 o 05.00 de mañana, pero como ahora bajó las ventas y los periódicos dejaron de imprimir, ya no hay la necesidad de ir tan temprano".
Cuenta que ser Stronguista le ha traído suerte en la venta y que también los periódicos antes venían con suplementos, historietas, literarios, clasificados y ciencia, algo que cambió. También relata que el periódico más vendido era el Extra y la Razón.
Judith además relató sobre los desafíos que enfrenta en su trabajo diario. "La competencia con los medios digitales es fuerte, y los precios de los periódicos están subiendo. Necesitamos ayuda para mantenernos a flote, ahora tuve que poner a vender tarjetas, recargas, barbijos y hasta ropa". También menciona la falta de seguridad en las calles y la necesidad de un lugar seguro para guardar sus periódicos.
Judith pide al Gobierno que brinde apoyo económico y seguridad a los canillitas, especialmente durante los tiempos difíciles. "Necesitamos ayuda para la venta de periódicos y mantenernos en el negocio, que nos den permiso para vender otras cosas". También solicita que las autoridades faciliten los permisos que piden para las ventas y así poder sobrevivir y evitar la competencia desleal.
"Si podemos mantenernos en el negocio, podemos seguir llevando noticias y entretenimiento a la gente", dice Judith. "Además, podríamos crear empleos para otros jóvenes que quieran seguir nuestros pasos. Quiero que los líderes gubernamentales sepan que no somos solo vendedores de periódicos, somos personas que trabajamos duro para vivir. Necesitamos su ayuda para seguir adelante”, añade.
Judith vende periódicos por el teleférico Amarillo de la zona Satélite en El Alto y aconsejó a los jóvenes que busquen leer por el bien de sus conocimientos.
En su aniversario, los canillitas están luchando por sobrevivir. La historia de Judith es solo un ejemplo de las necesidades y desafíos que enfrentan los canillitas en la ciudad.